La historia trata de dos patitos que vivían felices con sus padres. Un día, mientras estaban de paseo y nadando, uno de los patitos llamado Pepe se perdió por descuido. Sus padres se preocuparon mucho y lo buscaron por todos lados, pero Pepe no aparecía. Finalmente, lo encontraron llorando y llamándolos, y tanto Pepe como sus padres se pusieron muy felices. Desde entonces, Pepe prometió nunca más separarse de sus padres y vivieron felices para siempre.