La abuelita vivía cerca de un río y le gustaba sembrar frutas y verduras en su huerta. Un día, mientras la abuelita dormía después de sembrar, el río se desbordó e inundó su casa. Su gato trató de despertarla sin éxito y buscó ayuda. Un chico entendió lo que el gato trataba de decir y fue con otros a rescatar a la abuelita antes de que el agua inundara toda la casa. Luego, la abuelita se mudó a un lugar más seguro lejos del río