1. EDUCAR PARA UNA NUEVA SOCIEDAD.
Reflexiones y orientaciones sobre la
educación en México.
Pbro. EduardoJ. Corral Merino,
Enero de 2024.
2. ANTECEDENTES EN EL MAGISTERIO
UNIVERSALY LATINOAMERICANO
V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano
y de El Caribe
Documento Conclusivo de Aparecida (31 de mayo del
2007).
328. América Latina y El Caribe viven una particular
y delicada emergencia educativa. En efecto, las
nuevas reformas educacionales de nuestro
Continente, impulsadas para adaptarse a las nuevas
exigencias que se van creando con el cambio global,
3. cambio global, aparecen centradas
prevalentemente en la adquisición de
conocimientos y habilidades, y denotan un
claro reduccionismo antropológico, ya que
conciben la educación preponderantemente en
función de la producción, la competitividad y el
mercado.
Por otra parte, con frecuencia propician la
inclusión de factores contrarios a la vida, a la
familia y a una sana sexualidad.
4. De esta forma, no despliegan los mejores
valores de los jóvenes ni su espíritu religioso;
tampoco les enseñan los caminos para superar
la violencia y acercarse a la felicidad, ni les
ayudan a llevar una vida sobria y adquirir
aquellas actitudes, virtudes y costumbres que
harán estable el hogar que funden, y que los
convertirán en constructores solidarios de la
paz y del futuro de la sociedad.
5. Papa Emérito Benedicto XVI
Caritas in veritate (29 de junio del 2009)
Sínodo para la Nueva Evangelización
• Instrumentum laboris: La Nueva Evangelización
para laTransmisión de la Fe Cristiana (2012).
Mensajes y discursos sobre la Emergencia
Educativa:
• Discurso en la inauguración de los trabajos de
la Asamblea Diocesana de Roma (11 de junio
del 2007).
6. • Mensaje a la Diócesis de Roma sobre la tarea
urgente de la educación (21 de enero del
2008).
• Discurso a los profesores y alumnos de la
Universidad de los Estudios de Parma (1 de
diciembre del 2008).
• Discurso a la 61ª Asamblea General de la
Conferencia Episcopal Italiana (27 de mayo
del 2010).
7. ANTECEDENTES EN EL
EPISCOPADO MEXICANO
La Iglesia mexicana siempre ha estado presente y
ha mostrado su preocupación por la educación, a
través de la publicación de varios documentos,
dedicados totalmente o haciendo referencia al
tema:
Presencia de la Iglesia en el mundo de la educación
en México (12 de octubre del 1987);
Proyecto educativo de la Iglesia en México (31 de
mayo de 1992);
Del encuentro con Jesucristo vivo a la solidaridad
con todos (25 de marzo del 2000);
8. Conmemorar nuestra historia desde la fe, para
comprometernos hoy con nuestra Patria (1 de
septiembre del 2010). En éste los Obispos
señalaron tres compromisos fundamentales:
combate a la pobreza,
educación integral y de calidad para todos,
y el tema de la seguridad y la reconciliación
nacional (Cf. n. 117).
9. Ante la emergencia educativa en la que nos
encontramos y como respuesta a la llamada que el
Papa Emérito Benedicto XVI hizo para responder a
ella, los Obispos de México emprendieron una serie
de trabajos, así como un profundo ejercicio de
diálogo y análisis de la realidad que afecta a la
educación en este difícil y complejo momento que
vivimos. Todo esto con la ayuda de académicos y
algunos agentes de pastoral directamente
involucrados en esta tarea.
10. Como resultado de estos trabajos, en octubre
del 2012, presentaron a la Iglesia y a toda la
sociedad mexicana el documento Educar para
una Nueva Sociedad, que lleva por subtítulo:
Reflexiones y orientaciones sobre la educación
en México.
11. A través de este Instrumento, la Iglesia se abre al
diálogo y ofrece algunas líneas de reflexión –más
que imponer o establecer caminos– para responder
todos juntos a la emergencia educativa, pues
reconoce que debemos enfrentarla como un gran
desafío, por lo que es necesario que actuemos con
urgencia, superando las dificultades, para así poder
transmitir los valores fundamentales.
12. Estructura del Documento
“Educar para una Nueva Sociedad” es un
documento de 155 páginas, dividido en cuatro
grandes partes.
En la Primera se sitúan las coordenadas
culturales de nuestro tiempo;
en la Segunda se lleva a cabo un repaso
histórico del servicio que la Iglesia ha ofrecido a
nuestro País en esta materia.
13. En la Tercera, desarrollan una reflexión
profunda sobre qué es educar, desde una
específica visión antropológica.
Finalmente, en la Cuarta Parte, se sugieren
diez propuestas y compromisos para una
nueva acción educativa.
14. La cuestión social, como dijo Benedicto XVI, es
ahora una cuestión antropológica, que implica una
función educativa que no puede ser postergada
(No. 6).
Por esta razón, es necesario «un nuevo impulso del
pensamiento para comprender mejor lo que implica
ser una familia; la interacción entre los pueblos del
planeta nos urge a dar ese impulso, para que la
integración se desarrolle bajo el signo de la
solidaridad en vez del de la marginación» (No. 6).
16. El Documento presenta con franqueza cuál es la
desafiante situación de algunos rasgos culturales
actuales que presenta nuestra sociedad, como el
relativismo, la secularización, entre otros; así como
de la realidad educativa del País.
Se señala como una constante el hecho de que ésta
ha sido sometida por intereses ajenos ya sean
económicos, ideológicos, políticos o gremiales.
17. Capítulo 1: La tarea educativa,
responsabilidad compartida.
Nos encontramos inmersos en un “cambio de época
cuyo nivel es más profundo que el cultural” (No. 2).
El cambio cultural exigirá su correspondencia en el
campo educativo (No. 2).
El cambio de época actual se dilata de manera
exponencial a través del desarrollo de las tecnologías y
modifica valores y comportamientos en todo el planeta,
impactando en las tradiciones y la identidad de los
pueblos (No. 2).
18. Se mira la realidad unilateralmente reduciéndola a
solo alguno de sus aspectos (No. 3).
Se hace difícil transmitir de una generación a otra
algo válido y cierto (No. 4).
Esta delicada situación merece:
Replantearnos el camino para transformar nuestra
historia en verdaderas oportunidades, desarrollo e
inclusión, pensando en las nuevas generaciones
(No. 4).
Reconocer que necesitamos aquel sentido unitario
y completo de la vida humana (No. 4).
19. Cuatro aspectos históricos y socioculturales que
debilitan nuestra identidad con valores ligados al
cristianismo:
Dificultad para abrazar nuestro pasado
importante para la formación de nuestra
identidad.
Dificultad para reconciliarnos con nuestras
raíces indígenas y europeas reconciliarnos con
las etapas históricas que conforman nuestra
cultura.
20. Dificultad para generar personas sólidas, creativas
y constructivas mediante una valoración crítica y
propositiva.
Marginación gradual de la dimensión religiosa de
los mexicanos excluyéndola del ámbito público.
(No. 5).
21. Capítulo 2: Radiografía de la “emergencia
educativa” en México.
México es uno de los países con mayor desigualdad
en la distribución de la riqueza en el mundo (No. 8).
Hace falta generar condiciones de justicia social
que permitan una vida digna como personas,
familias y sociedad (No. 9).
Los jóvenes mexicanos tienen que aportar recursos
a sus hogares, o a menudo, tienen que mantenerse
por su cuenta (No. 10).
22. Este escenario enmarca fenómenos como:
Migración: los jóvenes van hacia el extranjero sin
preparación educativa, y sin opciones reales de
trabajo (No. 10).
Violencia y crimen organizado: la falta de
educación puede hacer que se conviertan en
presa fácil del reclutamiento del crimen
organizado (No. 10).
Niños trabajadores y deserción escolar,
además de trabajar más de la mitad de los casos
deben estudiar (No. 10)
23. La principal causa de deserción escolar en
adolescentes entre 15 y 17 años de edad se debe a
que tienen que trabajar (No. 10).
Los procesos de descentralización son un
interesante desafío educativo que ofrecen
soluciones a los acuciantes problemas de nuestra
sociedad (No. 11).
24. Capítulo 3: Cuando hablamos de ambientes y
responsables, ¿De qué y quiénes hablamos?
La familia está sufriendo los impactos de los
cambios y transformaciones sociales (No. 15).
La creciente mentalidad antinatalista apoyada por
el sector salud e incluso por la educación oficial
(No. 15).
Existen dos niveles en la problemática educativa
de la sexualidad (No. 15):
1.- La información no es suficiente.
2.- La información que ofrecen los libros de texto
es incompleta, parcial e inexacta.
25. La verdad sobre el ser humano nos muestra que el
acto sexual tiene su ámbito natural y justo sólo en
el matrimonio entre un varón y una mujer (No. 15).
Las personas con inclinaciones homosexuales
merecen respeto a causa de su dignidad. Las
uniones entre personas del mismo sexo no pueden
equipararse a las uniones matrimoniales entre un
hombre y una mujer (No. 15).
Es necesario que la familia redescubra su
identidad y misión a partir del matrimonio según
el plan de Dios (No. 15).
26. Capítulo 4: Maestros figuras centrales del
proceso educativo, formadores admirables
La labor del maestro, en todo nivel, requiere la
articulación del ejercicio de la autoridad y del
respeto a la libertad (No. 23).
La autoridad: El maestro es una verdadera
autoridad y ejemplo ante los alumnos. Los jóvenes
necesitan verdaderos educadores (No. 23).
27. La libertad: Un auténtico educador necesita
tomar en serio la libertad intelectual (No. 23).
Debe de haber una humanización en la educación
de los ambientes escolares, para crecer en
humanidad; una educación humanista significa
amar la verdad. (No. 24)
29. Una grande aportación de este Documento, sin
duda, es el análisis histórico del papel de la Iglesia
Católica en nuestra Nación.
Gracias a esta Segunda Parte puede apreciarse
cómo desde la obra misionera de la Nueva España,
la Iglesia ha prestado un enorme servicio al
“evangelizar educando y educar evangelizando”,
formando buenos cristianos gracias al empuje de
múltiples comunidades de religiosas y religiosos,
30. rompiendo barreras geográficas y de lenguaje,
pero sobretodo configurando estilos de vida a
través de oficios, adelantos (introducción de la
imprenta entre muchos otros), el cultivo de las
letras y más importante aún, la fundación de
colegios y universidades entre las que destaca la
Real y Pontificia Universidad de México.
31. Por supuesto no se ignora la discordia entre el
Estado y la Iglesia en los siglos XIX y XX, las
políticas de condescendencia y tolerancia,
concesiones a la escuela confesional, así como la
labor de innumerables iniciativas educativas
católicas que poblaron el territorio nacional.
32. Capítulo 1: Un panorama de la educación en la
primera Evangelización
En la historia, la educación en México tuvo una
constante participación de la Iglesia Católica (No.
25).
Desde la primera escuela erigida por Fray Pedro de
Gante, antes de la llegada de los doce misioneros
franciscanos en 1524, la fundación del Colegio de la
Santa Cruz Tlatelolco en 1536 y de la Universidad
de México en 1553 (No. 25).
33. Los franciscanos y agustinos colaboraron a unir
pensamientos y sentimientos de pertenencia,
colaborando a la primera identificación cultural
de la nación mexicana (No. 26).
Fray Juan de Zumárraga introdujo la imprenta
(No. 28).
34. Capítulo 2: Iglesia y Estado: dos visiones de la
educación (Siglos XIX y XX)
Al consumarse la Independencia el 27 de septiembre
de 1821, surgió la necesidad de configurar social y
jurídicamente la nueva nación (No. 29).
Desde la constitución de 1824 comenzó la disputa
entre tradición y modernidad que se prolongó a lo
largo de todo el siglo XIX personificada por los
liberales y conservadores… Los liberales y
conservadores se dieron cuenta de que la educación
era un medio indispensable y excelente para
imponer su cosmovisión… (No. 30).
35. La guerra de reforma puso la educación de manera
exclusiva en manos del estado. La impronta
decisiva del liberalismo redujo la acción de la
Iglesia al ámbito privado (No. 30).
Venustiano Carranza prohibió a los miembros de
las asociaciones religiosas impartir enseñanza. El
ciudadano tenía la libertad para profesar la
creencia religiosa de su agrado, pero sólo dentro
del templo y bajo la vigilancia de la autoridad (No.
32).
36. José Vasconcelos trabajó para hacer de la
educación un fin en sí misma coincidiendo
numerosas líneas de sus acciones con el proyecto
de la Iglesia… reconocía que el mexicano debía
reconciliarse con su pasado que posee en el
cristianismo una gran parte importante de su
identidad y su cultura (No. 33).
37. Se requiere de una profunda revisión a fin de
valorar los logros, asumir los errores, discernirlos y
transformarlos en sabiduría y oportunidades como
condición de todo ser humano que aspira a la
madurez y al progreso (No. 36).
Debemos hacer frente a nuestro propio desafío y
compromiso de cara al presente y al futuro de
nuestro pueblo (No. 37).
39. La propuesta concreta educativa de la Iglesia parte
de una concepción específica de la persona
humana. Ésta es
una realidad irrepetible e insustituible,
hombre o mujer,
en unidad de cuerpo y alma,
cuyo atributo principal es su innegable
dignidad desde su inicio hasta la muerte
natural.
40. Capítulo 1: El Universo: Una casa para el ser
humano
La persona humana tiene como expresión propia la
capacidad de comprender y amar, que lleva al
ejercicio de la libertad mostrándose por encima de
todos los demás seres que conforman nuestro
mundo (No. 38).
Toda existencia de la persona humana está
siempre en camino para alcanzar su realización
dentro del contexto histórico al que pertenece (No.
39).
41. El hombre desde su realidad como ser único,
irrepetible e insustituible tiene al universo como
desafío permanente (No. 40).
Toda cultura está siempre en cambio y en apertura
hacia otras expresiones, es importante que en este
proceso se salvaguarde la sabiduría y el genio
propio de cada pueblo (No. 42).
42. Capítulo 2: Educar para la vida y la
humanidad
La vida humana no se realiza por sí misma. Nuestra
vida es una cuestión abierta, un proyecto
incompleto que es preciso seguir realizando. Las
preguntas fundamentales de todo hombre son:
¿Cómo se lleva a cabo este proyecto de
realización del hombre?
¿Cómo se aprende el arte de vivir?
¿Cuál es el camino que lleva a la felicidad? (No.
43).
43. La educación es:
Comunicar desde una experiencia previa para
construir una realidad humana nueva.
Recorrer un camino para llegar a la meta de la
propia realización.
Formar e impulsar a una persona para que
logre el desarrollo de su conciencia y alcance la
madurez de su ser.
Desarrollar integral y armónicamente las
capacidades de cada ser humano.
Vivir para realizarnos.
44. Introducirnos a la totalidad de los factores que
integran la realidad, sin negar ninguno,
descubriendo su significado último y valorando
cada uno en su justa dimensión.
En otras palabras,
educar es recibir de otros
para crecer uno mismo en orden a la propia
realización
en apertura a los demás, al mundo y a Dios (No.
44).
45. El proceso educativo incluye, por ello, no sólo al
sujeto que se educa, sino también al que comunica
con sabiduría todo el entorno que propiciará el
aprendizaje y la formación (No 44).
Los Obispos plantean que la verdadera educación
conduce a la participación, a la formación de la
conciencia, a la búsqueda de la verdad y al
ejercicio de la libertad (Cf. nn. 47-49).
46. Luego de establecer la importancia de la vida
afectiva, proponen que esta dimensión sea
educada a través de la promoción de experiencias
significativas estéticas. La belleza, concluyen, es el
esplendor de la verdad y del orden y por ello los
afectos pueden formarse a través del contacto con
la realidad, en la naturaleza y el arte (Cf. nn. 50-
52).
47. Capítulo 3: Los protagonistas de la
educación
Los principales protagonistas del proceso educativo:
La propia persona: tiene la responsabilidad de su
propio desarrollo y es partícipe de la historia que
comparte con los demás (No. 54).
La familia “patrimonio de la humanidad”: es
desde donde se orienta la persona hacia el respeto a
los demás, el amor a la propia vida y a Dios (No. 54).
48. Instituciones educativas: que están orientadas a
humanizar y personalizar desarrollando
plenamente el pensamiento, la vida afectiva y las
capacidades de la persona (No. 54).
La sociedad: que debe ser vista como el espacio
para desarrollar con creatividad y justicia las
posibilidades a favor de la educación de todos los
ciudadanos, independientemente de sus
capacidades económicas (No. 54).
49. El maestro: el verdadero maestro es signo de la
riqueza de los valores perennes que se nos
comunican por vía de nuestra cultura, tiene ciencia
y la experiencia que lo constituyen para el
desarrollo del futuro de cada persona y de cada
sociedad (No. 54).
Los medios de comunicación: sobresalen los
medios digitales y las llamadas redes sociales que
han llegado a acrecentar la globalización de la
cultura con sus luces y sombras propias de la
condición humana (No. 54).
50. La Iglesia: tiene el derecho y la obligación de
desarrollar centros educativos para formar a la
persona desde los primeros años hasta los
estudios universitarios. La iglesia evangeliza
educando y educa evangelizando (No. 54).
El Estado: debe ser laico y la sociedad tan
religiosa como ella desee con el único límite del
respeto al derecho de terceros. Esto implica
directamente la legítima libertad educativa y el
reconocimiento de la libertad religiosa (No. 54).
51. Capítulo 4: Propuestas educativas desde el
Evangelio
Jesús es un maestro sabio que comunica la sabiduría
(No. 58).
Jesús mismo es el modelo del hombre formado en
los valores familiares y sociales (No. 58).
Lo más propio de la Iglesia es enseñar y vivir la
caridad en la verdad, que va mucho más allá de la
justicia, debe seguir los pasos y el ejemplo de su
Maestro y Señor, Jesucristo, en quien se ha
manifestado el Amor eterno y la Verdad absoluta
que es Dios (No. 59).
53. En la parte final del Documento los Obispos
afirman que, “para enfrentar la emergencia
educativa es indispensable crear alianzas, tejer
redes y despertar sinergias entre familia, escuela,
empresarios, gobernantes, medios de
comunicación e Iglesia.
Estas sinergias serán provechosas en la medida en
que se coloquen al servicio del crecimiento de la
persona humana y sus exigencias objetivas de
desarrollo (Cf. n. 60).
54. 1.- Recuperar la centralidad de la
persona
Todas las instituciones debemos colocarnos al
servicio de la persona (No. 61).
El educando es responsable y protagonista de su
propio desarrollo. Hay que considerarlo como
sujeto y no como objeto (No. 61).
55. 2.- Asegurar una educación integral y de
calidad para todos
El compromiso educativo no puede dejarse solo en
manos del gobierno de las instituciones públicas.
Todos estamos llamados a demostrar un
verdadero servicio a Dios y a los hermanos (No.
62).
56. 3.- Educar en la verdad y en la libertad para
promover la paz
Es necesario que los valores se conviertan en
ideales que orienten la vida (No. 63).
La educación ha de perseguir el valor de la
búsqueda y aceptación de la verdad (No. 63).
57. 4.- Reconocer el papel fundamental de la
familia
Los padres de familia son los primeros
responsables de la educación de sus hijos (No. 64).
La familia es el elemento natural y fundamental de
la sociedad y tiene derecho a la protección de la
sociedad y del Estado (No. 64).
58. 5.- Hacer de toda instancia eclesial y de
toda acción pastoral un servicio educativo
La Iglesia por vocación y misión tiene la grave
responsabilidad de ser madre y maestra, de
acompañar hasta su pleno crecimiento a sus hijos
(No. 65).
Toda acción eclesial ha de enfocarse en la gran
tarea de evangelizar educando y educar
evangelizando (No. 65).
59. 6.- Lograr que la escuela y los maestros encuentren
caminos para el cumplimiento de su misión
El mejor método educativo es el que conociendo
las exigencias fundamentales del ser humano
valora a cada persona adecuadamente y le permite
descubrir su vocación (No. 66).
60. 7.- Propiciar que los medios de comunicación
sean instrumentos y no fines
Son instrumentos idóneos para educar, comunicar
la ciencia y el camino del hombre hacia la verdad,
pero también pueden ser instrumentos que
difundan una mentalidad equivocada de
relativismo, hedonismo, consumismo (No. 67).
61. 8.- Promover la colaboración de gobierno y
sociedad para una nueva acción educativa
El poder público debe proteger el derecho a la
educación y vigilar que los maestros tengan una
adecuada formación humanística y pedagógica,
que los centros escolares sean referencias de la
cultura de la nación (No. 68).
62. 9.- Formar a los formadores
Hay que buscar la manera de ocupar el tiempo y
los recursos necesarios en la formación de los
padres de familia, líderes sociales, comunicadores,
pastores y maestros (No. 69).
63. 10.- Mirar a Cristo y a María como sentido y
plenitud del proyecto educativo de la Iglesia
Jesús Maestro es un reflejo vivo y cercano del
padre, educa asombrosamente a su pueblo y a
cada uno de sus hijos con ternura y paciencia, con
la corrección y exigencia oportuna, respetando la
libertad y entregándose Él mismo por completo a
cada persona.
María inspira y acompaña con humildad y
fortaleza, con la palabra y con el silencio, a Jesús
niño y adolescente (No. 70).
64. Finalmente, el Documento no se reduce a señalar
líneas pastorales, urgentes quehaceres.
Principalmente presenta, como el subtítulo mismo
lo dice: “Reflexiones y Orientaciones sobre la
Educación en México”, que ayudan no sólo “a un
hacer diferente”, sino fundamentalmente a un
entenderse y entender la realidad de manera
diferente, desde referentes mucho más amplios y
profundos, pues todos debemos reeducar nuestra
mirada sobre el Cambio de Época que nos toca
vivir.