La fábula cuenta la historia de un burro y un ratón que se ayudan mutuamente cuando cada uno cae en arenas movedizas. Cuando el burro se hunde, el ratón lo rescata usando su Mercedes Benz. Más tarde, cuando es el ratón el que se hunde, el burro lo rescata usando su miembro. La moraleja es que cuando se tiene algo grande no se necesita un Mercedes.