El canario de una familia murió de vejez a pesar de haber sido bien cuidado. Los niños enterraron al canario en el jardín bajo un rosal, esperando que renaciera de una rosa blanca en primavera para alegrarlos de nuevo.

3. Un día apareció muerto el canario, en
la jaula. Era ya muy viejo.
El niño más mayor, el que mejor lo
cuidaba, dijo medio llorando:
-Pues no la faltado nada comida ni
agua.
No, no le había faltado nada. Se había
muerto de viejo.
A la noche, los niños, Platero y Juan
Ramón, llevaron al canario al jardín.
Lo enterraron bajo un gran rosal.
El poeta no quiso que nadie
estuviera triste y les contó que en
primavera saldría de nuevo
del corazón de una rosa blanca.