El documento discute diferentes tipos de éxito y advierte sobre las trampas del éxito mundano. Define el éxito espiritual como reconocer que no se puede hacer nada sin Jesús y depender completamente de Él. También habla sobre el éxito santificado, que es el éxito mundano con una apariencia de religiosidad. Finalmente, argumenta que para enseñar a los hijos sobre el éxito espiritual, los padres deben fracasar en sí mismos y enseñarles a depender totalmente de Jesús.