Los héroes griegos son aquellos que realizaron hazañas memorables que mejoraron la vida de los hombres. La mayoría murieron jóvenes y de forma violenta, recibiendo culto después de su muerte. Existían dos tipos principales de héroes: semidioses con algún antepasado divino como Perseo, e héroes fundadores de ciudades sin ascendencia divina como Cadmo. Los héroes buscaban gloria y fama imperecedera a través de sus acciones valientes y desmesuradas.
1. EL HÉROE GRIEGO
Héroe viene de la palabra griega ἥρως y son los muertos memorables, es decir, aquellos
que han realizado hazañas que han supuesto una mejor vida para los hombres y que por
tanto merecen ser recordados de generación en generación.
Todos los héroes mueren, excepto Heracles (o Hércules) que es un poco especial.
Durante sus vidas han hecho cosas con mucha importancia, pero hasta que no mueren
no se sabe si son héroes o no: los héroes no nacen, se hacen.
El héroe manifiesta sus características en una ‘carrera heroica’ (como el cursus
honorum romano). Algunos están predestinados a ser héroes, pero tienen que
demostrarlo después. La palabra griega significa lo máximo de la condición humana.
Los héroes reciben culto después de muertos en torno a sus tumbas, mientras que los
dioses reciben culto en sus templos y altares.
Los héroes se pueden dividir en dos grupos:
Semidioses, que son aquellos que tienen un progenitor o antecedente familiar
divino. No son dioses pero sí descendientes directos, como por ejemplo Perseo,
que es hijo de Zeus.
Los que en su genealogía no tienen ningún dios. Son normalmente los fundadores
de una dinastía o una ciudad o también protectores o patrones de una ciudad,
como por ejempo Cadmo, fundador de Tebas.
Hay toda una teoría sobre los héroes y los mitos escrita por un escritor del siglo I a. C.,
que se llama “Inscripción Sagrada”, de la cual sólo conservamos fragmentos. Esta obra
viene a decir que los héroes e incluso los dioses son o fueron antiguos personajes reales
que realizaron hazañas memorables y por eso llegaron a engrandecer su historia. Sin
llegar a esta teoría, podemos decir que Agamenón, Menelao, Aquiles, etc. fueron
personajes reales que realizaron unas gestas importantes en su época; igual el nombre
no coincide pero eso es lo de menos, con el tiempo su historia se fue engrandeciendo
gracias, en este caso, a los poemas épicos de Homero.
Normalmente se generalizan las dos categorías en la de los semidioses, pero en este
caso deberíamos decir que los héroes son semidioses porque son intermediarios entre
nuestro mundo y el divino, o como dirían los griegos “especialmente queridos por los
dioses”, y se les rinde culto en su tumba. Por ejemplo, Teseo, el gran héroe ateniense,
murió fuera de Atenas pero se recuperó su cadáver y se cuenta que durante la batalla de
Maratón, Teseo se apareció en el ejército ateniense contra los persas. Sabemos que esto
es leyenda, pero es un símbolo de que Teseo era el protector de la ciudad y de sus
habitantes en momentos difíciles y de peligro.
2. Lo que representan la mayoría de los héroes es el aspecto positivo de la guerra, como
por ejemplo Aquiles. Y también hay héroes modernos, como Odiseo (o Ulises), ya que
la Odisea fue escrita más tarde que la Ilíada y representa unos valores de una época
distinta a la de Aquiles.
La esfera de actuación de los héroes griegos es restringida. Son héroes locales, excepto
Heracles, al que se le rendía culto en toda Grecia (era un héroe panhelénico). Su
manifestación agonística se manifiesta bien en la guerra, bien en enfrentamientos con
monstruos, bandidos, etc., a los que los héroes siempre vencen. Agón significa
enfrentamiento o lucha, por lo que la dimensión agonística la tienen todos los héroes
porque representan la función positiva de la guerra.
La especial relación de los héroes con la muerte es significativa porque todos mueren
jóvenes y de forma violenta, nunca viejos y de muerte natural. Los mitos, además,
siempre cuentan un descenso al reino de los muertos, aunque sólo logra entrar Heracles,
pues los demás llegan únicamente a las puertas.
Los héroes buscan por encima de todo κλέος, la fama, la gloria imperecedera, el
permanecer para siempre en la memoria colectiva de sus conciudadanos, que se
compongan canciones en su honor, etc.
Todos los héroes clásicos se distinguen por ser valientes, esforzados, por sacrificarse
por todo, etc.; pero también son desmesurados, están llenos de “hybris”, es decir, son
borrachos, lujuriosos, mentirosos, etc. de la misma manera que son valientes o
esforzados. No son todo virtudes, uno son más y otros menos, pero cuanto más héroe se
es, más desmesura o “hybris” se tiene, y además, este tipo de “hybris” no es castigada
por los dioses porque es una marca heroica.
Marcas heroicas
Existen una serie de marcas heroicas, es decir, unos rasgos o características que
determinan si ese recién nacido va a ser un héroe. Son las siguientes:
La precocidad. Se cuenta que Heracles, siendo todavía un bebé, mató con sus
manos a unas serpientes.
Todos los héroes son educados por el centauro Quirón para aprender todo lo
necesario.
La doble paternidad, es decir, muchos héroes tienen un padre humano y otro
divino. Se cuenta que la madre de Heracles tuvo relaciones con un dios pero
también con un mortal esa misma noche.
La resolución de empresas imposibles se encuentra en todos los héroes: han
matado monstruos, descifrado enigmas, etc. que otros no han podido o ni siquiera
3. han intentado. El premio por esto normalmente es un trono o la mano de una
princesa.
No es necesario que estas marcas se den todas juntas, ya que puede coincidir que sólo se
dé una.
Al lado de estos héroes, que podríamos relacionar con genealogías divinas, están los
fundadores de una dinastía heroica que casi siempre actúan o realizan sus hazañas en las
principales ciudades del imperio micénico. Todas estas dinastías heroicas vienen
marcadas por una maldición que se transmite de generación en generación. Esto
demuestra que estas ciudades tenían héroes, fundadores, reyes, guerreros, etc. que se
recordaban desde siempre en la memoria colectiva.
Tipos de héroes
Hay una clasificación enorme, pero se pueden hacer tres grandes grupos:
Héroes culturales o civilizadores. Son todos aquellos que hicieron algo de
provecho para la vida humana. Los héroes médicos, por ejemplo, que inventaron
técnicas para mejorar la salud de los hombres; los que se dedicaron a limpiar
caminos entre ciudades porque no se podía pasar, o a matar monstruos para
fundar ciudades o templos.
Héroes guerreros. Son aquellos que se destacan en el mundo guerrero o los que
quieren alcanzar la gloria imperecedera en la guerra. Son todos los de la guerra de
Troya y por supuesto, Aquiles.
Héroes explicativos. Son aquellos que sirven para explicar, por medio de su
actuación o sufrimiento, situaciones humanas universales, como el amor, el dolor,
etc. Son los de la tragedia griega, como Edipo.
Dentro de los héroes culturales hay un subtipo: los héroes aventureros, que son
parecidos a los de los cuentos populares y cuya vida está llena de amor y de aventuras.
Jasón entraría en esta categoría porque su vida es la historia del trono usurpado que
tiene que recuperar ganándoselo haciendo empresas imposibles, donde el amor también
está presente.
Tomado de: Día a día de una filóloga clásica. Blog.