Roma fue fundada por Rómulo en el siglo VIII a.C. La ciudad creció hasta convertirse en un imperio que conquistó grandes territorios gracias a su riqueza y ejército. Roma pasó de una monarquía a una república y luego a un imperio gobernado por emperadores que se consideraban dioses. El imperio entró en crisis en el siglo III d.C. debido a ataques externos y problemas económicos internos.