El documento discute los beneficios de ser un buen líder y los costos de tener malos jefes. Explica que ser un buen líder requiere el deseo de mejorar personal y profesionalmente para establecer mejores relaciones con los demás. Además, señala que los buenos líderes motivan a sus empleados a dar el 100% de su esfuerzo, mientras que los malos jefes causan problemas y costos innecesarios para la empresa.