El documento presenta información sobre el litoral andaluz y la ciudad de Mazagón. Resume que la costa atlántica andaluza se caracteriza por playas y dunas, con sistemas dunares que protegen las playas y son importantes acuíferos. La costa mediterránea tiene acantilados y una plataforma continental más pequeña. Mazagón se encuentra en el litoral onubense, originalmente dedicado a la pesca, y hoy es un destino turístico conocido por sus playas y el Parque Natural de Doñana.
1. EL MAR, LA MAR
El mar. La mar.
El mar. !Solo la mar!
¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste
acá?
2. 2
Gimiendo por ver el mar,
un marinerito en tierra
iza al aire este lamento:
"!Ay mi blusa marinera!
Siempre me la inflaba el viento
al divisar la escollera".
Rafael Alberti
LOS SISTEMAS DUNARES DESEMPEÑAN UNA FUNCIÓN
CLAVE EN EL LITORAL ANDALUZ
Nuestro litoral es la zona de contacto entre los dominios terrestres y
marinos. Una estrecha y reducida franja que se enriquece de ambos
dominios pero que a su vez desarrolla formas propias y singulares.
En la configuración de nuestro litoral han influido el clima, la geología y
geomorfología de las costas, la hidrología, la profundidad de los fondos
marinos, y la dinámica marina (olas, corrientes, mareas). Ello ha dado lugar
a la existencia de diferentes variedades ambientales: marismas y estuarios,
playas y dunas, acantilados, ramblas y plataformas continentales.
La costa atlántica andaluza se caracteriza por un relieve plano en el que
desembocan grandes ríos. Ello origina grandes diferencias respecto a las
costas mediterráneas, tales como una plataforma continental más extensa,
una mayor presencia de estuarios y marismas intercaladas entre extensas
playas y formaciones arenosas (dunas, cordones litorales) y una menor
presencia de las formas acantiladas.
Las costas atlánticas, a su vez, se ven afectadas por la existencia de mareas
de mayor amplitud que en el mediterráneo, por lo que generan una
importante zona de influencia que puede llegar decenas de kilómetros hacia
el interior (caso de Guadalquivir en que las mareas son perceptibles hasta
Sevilla). No en vano, Federico García Lorca escribió: “Cádiz que te cubre
el mar, / no avance por ese sitio./ Sevilla, ponte de pié / para no ahogarte en
el río”.
3. Por contra la costa mediterránea se caracteriza por la proximidad de los
relieves montañosos de los sistemas béticos, que se hunden directamente
sobre el mar, y por la existencia de una red hidrográfica de menor longitud
y con fuertes pendientes. Como consecuencia, la plataforma continental
tiene una extensión mucho mayor y predominan las formaciones
acantiladas.
Las formaciones arenosas, playas y dunas son dos de las más características
unidades costeras. Los sistemas dunares desempeñan una función clave en
el litoral andaluz, resaltando su vinculación a la playa en un doble sentido.
Por una parte, absorben la fuerza del mar, protegiendo las zonas interiores
y preservando a las playas a las que sirven de reserva de arena. En segundo
lugar, las dunas presentan otros valores tales como constituir importantes
acuíferos subterráneos, debido a la porosidad y permeabilidad de sus
materiales y desarrollar en su seno una variada vida animal y vegetal.
Otra unidad ambiental la constituyen las marismas y estuarios o zonas de
contactos entre las aguas continentales y marinas, donde se alcanzan las
mayores productividades y concentraciones de nutrientes del ecosistema
costero.
Tradicionalmente las marismas y estuarios han sido objeto de
aprovechamiento por el hombre a través de actividades tales como el
marisqueo, la pesca o la actividad salinera y más recientemente la
acuicultura.
Las marismas y estuarios han seguido a veces la misma suerte que otras
zonas húmedas andaluzas, siendo desecados para usos agrícolas y
turísticos, lo que tiene un impacto global en nuestro litoral, alterándose las
funciones que ejercían: el drenaje de la vertiente litoral y la construcción de
reservas acuíferas ligadas a los aluviales de los estuarios de los ríos. Y
como dijo el poeta: “Sol y estrellas populares, / Andalucía del campo, / los
montes y tus dos mares”.
4. MAZAGÓN
De origen remoto y etimología confusa (Marzaga era un salario de
trabajadores forestales) se encuentran sus primeras referencias a comienzos
del siglo XIV cuando Alfonso XI, tras segregarlas de Niebla, entrega las
barrancas de Mazagón a Alonso Jofre Tenorio, en aquellos tiempo
Terrateniente de la costa de La Rábida y Señor de Moguer.
Mazagón, que formaba parte de la inmensa duna que desde Huelva se
extendía al Guadalquivir, mantenía a principios de siglo numerosos puestos
5. de carabineros (policía fiscal de la costa) y, algo más tarde, con el
desarrollismo de los años veinte, se inicia una importante repoblación
forestal que nos ha legado un bosque de pinos piñoneros de indudable valor
ecológico y el conocido poblado forestal, destino de su Romería, y visita
obligada que nos abre a los médanos, altares de la vista y el gozo sobre la
playa.
La pesca y su situación estratégica en la entrada del puerto de Huelva
determinaron su primer poblamiento y nos ha dejado el Faro y la Casa y el
Muelle del Vigía, a la vanguardia de la ría, y hoy símbolos de nuestra
arquitectura. La Casa del Vigía, está certificada, como la primera
construcción de hormigón de la historia en la provincia de Huelva.
La riqueza de sus bosques, su pintoresca fauna, que comparte con la vecina
Doñana, la riqueza y variedad de la pesca, la infraestructura incomparable
de su Puerto Deportivo y la calidad de sus playas, que sistemáticamente
reciben Bandera Azul, convierten el Mazagón de hoy en un destino
turístico pujante, y en un lugar, idóneo para vivir, en armonía con el medio
ambiente y ciudadano al mismo tiempo.
El Parador de Mazagón está emplazado en el Parque Natural del Entorno
de Doñana, al borde del mar; en el km. 31 de la carretera San Juan del
Puerto a Matalascañas.
El mejor recorrido sería coger la Autovía A49 y la salida a la Nacional 494
San Juan del Puerto / Matalascañas y al llegar a la rotonda de Mazagón
dirección a Matalascañas, unos 6 kms.
El Parador se encuentra a 24 km. de Huelva, capital de la provincia.
6. Fácil acceso en coche, hasta el agradable merendero del parador desde
dónde es recomendable el corto paseo hasta la costa.
7. Al pie del acantilado y entre pinares frente al Parador Cristóbal Colón de
Mazagón, el visitante de estos 2000 metros de playa aislada tendrá razón si
nota en el aire aroma intensos, pues ya se presiente Doñana.
La franja costera de Mazagón se encuentra rodeada de numerosos espacios
protegidos por su valor ecológico: el Parque Nacional de Doñana, el Paraje
Natural de Marismas del Odiel, la Laguna de las Madres y el Estero
Domingo Rubio. Si a todo ello añadimos la calidez de su fina arena (al
bajar la marea quedan centenares de metros al descubierto) y la
singularidad de pequeñas corrientes de agua dulce que abren surcos al mar,
podemos decir que la Playa del Parador no es sólo un lugar de baños y sol,
sino un Paraje Natural de extraordinaria belleza.