Un grupo de niñas que vivían en una antigua casa escuchaban gritos y ruidos en la noche provenientes del closet de uno de los dormitorios. Una visitante contó que años atrás, la casa había sido una escuela donde un niño llamado Ernesto murió de un infarto después de que sus compañeros le jugaron una broma espeluznante en el closet. Desde entonces, se escuchan lamentos y llantos en el closet, y una niña juró haber visto a Ernesto entrar al salón. Las niñas dejaron dulces