Durante la dictadura franquista, la función de la mujer se limitaba principalmente al hogar como esposa, madre y ama de casa. Se les enseñaba desde la escuela que su labor era servir al marido y a la familia. La Sección Femenina dictaba normas estrictas sobre el comportamiento y vestimenta femenina que debían ceñirse a evitar provocaciones y satisfacer las necesidades del marido.