El documento discute el estado actual y futuro del periodismo. Sostiene que la naturaleza fundamental del periodismo no necesita ser reinventada, pero que los periodistas deben transformarse a sí mismos para mantenerse al día con los cambios tecnológicos y las nuevas formas de comunicación. También argumenta que tanto los medios de comunicación como los periodistas son reacios al cambio y no han logrado adaptarse completamente a las nuevas realidades.