El documento discute el periodismo del futuro y la necesidad de jerarquizar la profesión periodística. Argumenta que el periodismo no necesita ser reinventado sino que los periodistas deben ser considerados expertos en comunicación y relaciones humanas, formados a través de la educación continua. También señala que los ciudadanos ahora pueden monitorear a los poderosos a través de la tecnología móvil y que los medios deben enfocarse en ser veraces, responsables e interpretar fielmente la realidad para promover un mundo mejor.