Este cuento describe un planeta llamado Menudencia habitado por seres pequeños llamados Los Menudos. Un día llegó un nuevo habitante llamado Grandullón que era mucho más grande que los demás. Los Menudos tuvieron que adaptar su mundo al tamaño de Grandullón cambiando los muebles y comida. Aprendieron a valorar las diferencias y a vivir juntos armoniosamente.