El positivismo surgió en Francia en el siglo XIX como una ideología conservadora que buscaba establecer orden en la sociedad a través de la jerarquía y la intervención estatal en la educación. Fue introducido en México por Gabino Barreda y llevado a cabo por Benito Juárez, convirtiéndose en un sistema educativo laico y obligatorio que enseñaba ciencias en lugar de doctrina religiosa con el fin de combatir la ignorancia y crear ciudadanos productivos.