Un peregrino cansado encuentra un árbol mágico que cumple cualquier deseo expresado bajo sus ramas. El peregrino desea descansar a la sombra del árbol y luego una cama y comida aparecen. Disfruta de los lujos pero teme ser atacado por un tigre, haciendo que su deseo se haga realidad y el tigre lo mate. El árbol queda solo, esperando a alguien sin miedo u otras emociones negativas.
Ejercicios de Lengua que deberías prácticar para el uso de comas
El árbol de los deseos
1.
2. Cuentan que aconteció hace
muchos, muchos años, que
un peregrino, tras caminar
durante infinitas jornadas
bajo el implacable sol de la
India, deseó en su corazón
poder descansar a la sombra
de un árbol que le diera
cobijo.
3. Y así fue que, de
pronto, divisó a lo lejos
un frondoso árbol
solitario en medio de la
planicie.
Cubierto de sudor y
tambaleándose sobre
sus fatigados pies se
encaminó alegremente
hacía el árbol que hacia
realidad su deseo.
4. Al fin podré descansar, pensó;
mientras se abría paso entre
sus tupidas ramas que
llegaban hasta el suelo ¿Qué
más podría desear?
Tendiéndose sobre la
tierra en su refugio
vegetal trató de
conciliar el sueño,
pero el suelo estaba
duro y mientras más
el peregrino trataba
de ignorarlo y
5. “Si al menos tuviera
una cama”, pensó.
Al momento surgió una
imponente cama, con
impolutas sábanas de
seda, digna de un
sultán. Brocados,
lujosos tejidos de
Samarcanda y las más
suaves pieles cubrían el
6. Y es que, sin saberlo, el peregrino
había ido a sentarse bajo el mítico
árbol de los deseos.
Aquel árbol milagroso que es capaz de
convertir en realidad cualquier deseo
expresado bajo sus ramas
7. El hombre se acostó en el
mullido lecho relajándose.
“¡Qué a gusto me siento!
Lástima del hambre que
tengo”, pensó.
8. Y ante él apareció una espléndida
mesa cubierta con las más
sabrosas de las comidas, con ricos
y variados platos exquisitamente
preparados y servidos en las más
extravagantes de las vajillas.
Sobre las más finas telas
imbricadas de hilos
preciosos se mezclaban
oro, plata y finísimo cristal
con las más exóticas
9. Todas estas maravillas tomaron forma ante sus
asombrados ojos.
Todo aquello con lo que siempre había soñado en
las solitarias noches de su largo peregrinar estaba
ahora ante él.
El peregrino comía y comía con el temor de que
10. Pero, cuanto más comía,
más comida aparecía. Y
cada nuevo manjar era aún
más sabroso y exquisito
que el anterior.
Finalmente dijo:
– Ya no puedo más
-y en ese mismo momento
la mesa con todas sus
maravillas se desvaneció en
el aire.
11. “Es maravilloso”, pensó,
mientras un sentimiento de
felicidad le embargaba.
“No me moveré de aquí y
seré por siempre feliz”.
Pero, de pronto, una idea
terrible surcó su mente:
12. “Claro que esta planicie es famosa por sus
feroces tigres.
¿Qué sucedería si un tigre me descubriese?
Sería terrible morir, después de finalmente
haber encontrado el árbol de la felicidad.”
Fue la milésima de una
fracción de segundo, pero
bastó. Cumpliendo su
deseo, en aquel momento
surgió de la nada un
terrible tigre que lo
13. Y así el árbol de la felicidad
quedó solo de nuevo, y allí sigue
esperando la llegada de un ser
humano, de corazón
completamente puro, donde no
residan miedo, ni desconfianza,
sino solo responsabilidad y
conocimiento.