1. A mediados del s. XIX, Europa un movimiento cultural que pretendía acabar con las
tendencias implantadas por el romanticismo. Se trataba de una reacción frente al “arte
por el arte”, como consecuencia del cansancio producido por lo imaginativo y pintoresco.
Pretendía observar objetivamente a las personas y la sociedad.
Estas influencias se hicieron notar en el teatro español a principios del s. XX. Las obras de
carácter exótico y las de aventuras dieron paso a la configuración de obras dramáticas que
representaban los valores e inquietudes de la burguesía emergente. Era como un espejo
en el que los miembros de esta clase podían ver reflejados sus intereses: materialismo,
deseo de ascenso social y aprecio por lo cotidiano e inmutable. Las compañías teatrales
formadas por los grandes actores y actrices del momento, que eran además empresarios,
se dedicaban a complacer los gustos de este público conservador y convencional.
El teatro de esta época se caracteriza por la presentación de contrastes: tradicionales y
campesinos, modernos y urbanos o el éxodo del campo a la ciudad y los dilemas morales
que estas situaciones provocan.
Entre las características generales del teatro realista se encuentran:
-La presentación objetiva de la realidad. El principal recurso de los dramaturgos de la
época es: la observación directa de las costumbres o caracteres psicológicos.
-Temas cercanos al espectador: defensa de ideales, conflictos matrimoniales...
-Se emplea un lenguaje coloquial, que sitúa a los personajes en su ambiente real.
Principales dramaturgos
Como principales dramaturgos podemos destacar:
José Echagaray, éste destacó por su afán por conseguir aunar dos elementos
incompatibles: el romanticismo exagerado, con el positivismo y realismo latente en su
tiempo. Su creación dio lugar a un teatro de costumbres contemporáneas, basado en
procedimientos románticos. Algunos críticos dijeron de él que “abusa de las situaciones
trágicas y patéticas”.Sus obras se caracterizaron por plantear un caso de conciencia, un
problema ideológico.
2. Entre sus obras más destacadas se encuentran: “El loco Dios”, “Mancha que limpia”, “El
gran Galeoto”, “O locura o santidad”…
Aunque su carrera dramática fue tardía fue tardía, Benito Pérez Galdos puede ser
considerado uno de los autores más representativos del panorama teatral del momento.
Su teatro destacó por su sinceridad e inconformismo. Sus obras más representativas son:
“La loca de la casa”, “La hija de San Quintín”, “Electra” y “El abuela”.
La obra de Jacinto Benavente puso punto y final al tono melodramático, grandilocuente y
declamatorio que imperaba. Con “Los intereses creados” (1907) se inició lo que se conoció
como realismo moderno.
Otra tendencia destacada dentro del Realismo español, de principios del s. XX, es el teatro
popular, el drama social de corte costumbrista, el cual acaba derivando en una forma
estilística original: el sainete.
El Realismo surge como una consecuencia del Romanticismo, durante la segunda mitad del
siglo XIX.
Europa no gustaba del idealismo que proponía y propiciaba el movimiento literario anterior,
que teníaun fuerte auge en España y desarrolló esta nueva tendenciaen sus obras dramáticas,
en este caso.
En este periodo la humanidad se veía enfrentada a nuevos conceptos, tales como la ciencia
experimental y la teoría de la evolución de las especies, de la mano de Charles Darwin;
asimismo, Europa avanzaba acorde al progreso, a la influencia de la industrialización y a los
mayores recursos materiales, lo que no implicaba mayores utilidades, pero sí un cambio es la
visión del mundo.
Es así que las obras de este entonces tocaron temáticas de la sociedad de la época, haciendo
una fuerte crítica a lo que sucedía, por un lado al avance que implicaba el progreso y al
problema económico. Los autores plasmaban en sus obras lo que objetivamente sucedía,
describiendo la sociedad europea, dejando fuera los sentimentalismos. Algunos de los
escritores más importantes fueron:
Autores del Teatro en el Realismo
3. Henrik Ibsen
Este autor nació en Noruega y fue director del Teatro Nacional de Oslo. Sus creaciones
responden a una inspiración en el Romanticismo, pero con una renovación, centrándose en
los tiempos modernos que se estaban viviendo en ese entonces.
Origina el “teatro de ideas”, que era una representación que incluía una dura crítica social,
develando las corrupciones y prejuicios que se suscitaban, así como deja en evidencia la
discriminación que se producía contra las mujeres y su posterior liberación femenina; le da
relevancia al retrato psicológico de sus personajes, utilizando un rico vocabulario en sus
escritos.
George Shaw
Este escrito fue de origen inglés y perteneció al Teatro Independiente de Londres. Su
importancia radica en que su escritura fue muy ágil, los diálogos se desarrollaban con gran
dinamismo y causaban la atención total de los espectadores, los que recibían sus obras
cargadas de denuncias contra la desigualdad, la hipocresía, la mala distribución de la fortuna
y críticas hacia la clase burguesa.
Antón Chéjov
Nació en Rusia y se le considera el fundador del teatro ruso moderno. Su relevancia estuvo
en que por medio de hermosa poesía mostraba una visión realista, que era llevada a la
representación porel Teatro del Arte de Moscú. Sus escritos eran breves y sencillos y describía
la decadencia en que se hallaba la burguesía rusa de finales del siglo XIX. Una de sus célebres
obras dramáticas fue La Gaviota y he aquí un fragmento de la escena primera:
Escena primera
Acaba de ponerse el sol. En el estrado, detrás del telón, se encuentra IAKOV y algunos MOZOS
más. Se oyen toses y golpes; MASCHA y MEDVEDENKO, de vuelta de un paseo, aparecen por la
izquierda.
MEDVEDENKO.- ¿Por qué va usted siempre vestida de negro?
MASCHA.- Llevo luto por mi vida. Soy desgraciada.
MEDVEDENKO.- ¿Por qué? (Después de un momento de meditación.) No lo comprendo… Tiene
4. usted salud, y su padre, sin llegar a rico, es hombre acomodado… ¡Cuánto más difícil es mi
vida que la suya! ¡No gano arriba de veintitrés rublos mensuales; me hacen, además, un
descuento de esa cantidad y, sin embargo, no me visto de luto! (Se sientan)
MASCHA.- ¡El dinero no es todo! ¡También un pobre puede ser feliz!
MEDVEDENKO.- ¡Eso es en teoría, pero en la práctica la realidad es esta: que somos mi madre,
dos hermanas, un hermanillo y yo, y que en casa no entra más sueldo que los veintitrés
rublos!… ¿Y acaso no hay que comer y beber?… ¿Qué comprar té y azúcar?… ¿Pues y el tabaco?…
¡Esa es la cuestión! MASCHA.- (Fijando los ojos en el estrado.) La función empezará pronto.
MEDVEDENKO.- Sí. Sarechnaia hace de protagonista y la obra ha sido escrita por Konstantin
Gavrilich ¡Con lo enamorados que están, sus almas se unirán en un común anhelo por
reproducir la misma imagen artística!… ¡Para su alma de usted y la mía, en cambio, no hay
puntos de contacto!… ¡La quiero, y la tristeza no me deja permanecer en casa! ¡Todos los días
hago seis «verstas» a pie al venir aquí, y seis al volver, y no encuentro en usted más que
indiferencia! ¡Y se comprende!… ¡No tengo medios económicos, y sí una familia numerosa!
¡Buenas ganas las de casarse con quien no tiene para comer!
MASCHA.- ¡Qué tontería! (Toma rapé) Su amor me conmueve, sólo que… no puedo
corresponder a él. Eso es todo. (Tendiéndole la tabaquera). Sírvase.
MEDVEDENKO.- No me apetece. (Pausa)
MASCHA.- La atmósfera es sofocante. Esta noche, seguramente, tendremos tormenta… ¡Usted
se pasa el tiempo filosofando y hablando de dinero!… ¡Según usted, no existe desgracia mayor
que la pobreza…, mientras que a mí, en cambio, me parece mil veces más fácil el tener que
ir vestida de harapos y el pedir limosna que!… ¡No!… ¡No iba usted a comprenderlo!
Las espigadoras (en francés, Des glaneuses), también conocido como Las cosechadoras,
es un cuadro del pintor francésJean-François Millet.1 Pintado al óleo, realizado en 1857, es
una representación realista de mujeres espigando. La pintura es famosa por mostrar de una
manera muy humanista la realidad de la sociedad rural del siglo XIX, lo que fue mal recibido
por la clase alta francesa. Cuando fue expuesto en el Salón de París de 1857, fue considerado
como "peligroso".2 Posteriormente, se convirtió en símbolo del patriotismo francés,
utilizándose para estimular el alistamiento durante la Primera Guerra Mundial.2
El cuadro actualmente se encuentra en exhibición permanente en el Museo de
Orsay en París.3
Millet se especializará en los temas campesinos, siendo acusado de socialista por
algunos críticos de la época. Hombre de extracción humilde, pasará toda la vida
sumido en la pobreza, pintando a la gente que le rodea por lo que es considerado uno
de los artífices del Realismo. Su interés estriba en mostrar la verdadera cara del
5. trabajo rural, en su aspecto más duro, alejado de idealizaciones bucólicas. En Las
espigadoras presenta a tres mujeres en plena faena, agachadas para recoger las
espigas; son mujeres de carne y hueso, ataviadas con los ropajes de la región de
Normandía donde el pintor vivía. Al fondo contemplamos los almieres y la carga de la
carreta, en un ambiente de atardecer que envuelve toda la escena. Quizá ese efecto
lumínico haga enlazar a Millet con el Impresionismo, aunque el artista no se interese
aún por ese tipo de conceptos ya que su deseo es criticar las duras condiciones de las
espigadoras. Los colores son vivos, aplicados con seguridad para resaltar el dibujo
firme, acentuando los volúmenes en una de las obras más impactantes del movimiento
realista.
Para su obra utilizó como técnica el oleo. Se representa con sensación de movimiento por
parte de las espigadoras. La figura geométrica que forma las masas en este caso es el círculo.
En esta obra los colores que dominan en la escena son los cálidos como el marrón y amarillo,
y el azul, rojo y negro que hacen destacar a las espigadoras. Las pinceladas son muy ligeras,
creando la fusión de colores.
La luz de esta obra es natural y homogénea. El foco de luz procede de la parte superior
izquierda reflejándose en las espaldas de las espigadoras e iluminando todo el campo.
Las líneas son flojas y delicadas predominando así el dibujo, a excepción de las espigadoras
que sus líneas son más intensas, mostrando así la intención del pintor, de enfocar y mostrar a
las espigadoras como heroínas.
En esta obra muestra a las espigadoras con más volumen que el resto del paisaje dando una
sensación tridimensional, gracias al juego de luces y sombras sobre el cuerpo, el contraste de
colores con el resto del paisaje y la utilización de la posición lateral e inclinada de las
espigadoras.
Su estilo procede del realismo, mostrando la vida cotidiana y la realidad sin embellecerla,
rechazando la idealización, tomando como modelo popular el trabajo y los colores terrosos.
La función de la obra es de carácter protestante., ya que denuncia las condiciones de las
clases obreras con intensas jornadas laborales, los exhaustos trabajos a los que son
sometidos las mujeres y los niños y la miseria en la que viven.
Análisis: el significado simbólico de esta obra es el valor y la heroicidad que le da millet a las
espigadoras por su trabajo tan duro y fatigoso que realizan y el cual no es apenas reconocido.
El estilo realista surgió tras la sustitución del romanticismo, debido al fracaso de las
revoluciones de 1848 que rompió muchas ilusiones y esperanzas que habían inspirado al
movimiento romántico y visión idealista de la sociedad y el progreso, tras este suceso el
pensamiento de los pintores dio un giro drástico, ahora mostrando la realidad en la que se
encontraban, dejando al descubierto a través de sus obras, las pésimas condiciones en las
que seguían las clases bajas con el nuevo sistema.
La principal aportación de su obra es que el arte se va a convertir en un medio de denuncia
social.
Influenció a Van Gogh, ya que tenía a millet como uno sus pintores más admirado.
Las Espigadoras
Las Espigadoras, de Jean-Frangois Millet, constituye una de las obras fundamentales del realismo.
Fechada en 1857, el artista desarrolla en ella un tema constante de su creación pictórica: los
6. campesinos. El cuadro descubre el aspecto menos bucólico del trabajo rural haciendo hincapié en el
social, un motivo que prevalecerá siempre como verdadero interés del pintor. Tres campesinas trabajan
el campo iluminadas por una tarde crepuscular que infiere dramatismo a la esce na -la aplicación de la
luz, a su vez, es una de las características que permite la relación de Millet con el movimiento
impresionista-. Las mujeres, ataviadas con la vestimenta típica normanda, recogen inclinadas los restos
de la cosecha, el trabajo más duro y menos reconocido entre las tareas rurales. La posición de las
campesinas -una de ellas, la que se encuentra a la izquierda del cuadro, apoya su mano en la espalda
dolorida- y la hora en que se manifiesta la escena, dan cuenta de la fatiga que represe nta su labor. Sin
embargo, Millet sitúa los personajes en primer plano, en una actitud de estoicidad introspectiva y
silenciosa, otorgándoles de esta forma un carácter heroico. Al fondo de la tela podemos observar los
almiares y una carreta cargada; más lejos, las casas. Los colores, de gran vivacidad, en el conjunto
compacto que forman las figuras de las campesinas, se encuentran acentuados por la leve tonalidad del
resto de elementos que completan la composición. En la actualidad la obra se encuentra en e l Musée
d'Orsay, en París.