El saber cotidiano segun el autor Heller

1. EL SABER
COTIDIANO
AGNES HÉLLER
EL saber cotidiano es la suma de
nuestros conocimientos sobre la
realidad que utilizamos de un
modo efectivo en la vida cotidiana
del modo más heterogénea
Objetiva en cuanto a la suma de saberes
cotidianos de una época, de un estrato social, de
una integración, es relativamente independiente
y se convierte en patrimonio de un solo sujeto.
Normativa en cuanto que para que un estrato o
integración cumpla su función, es la totalidad de
tal estrato o integración la que debe apropiarse
de este saber cotidiano.
Los
portadores
En las sociedades naturales esta
función corresponde a los
ancianos, que por su edad son los
portadores de la mayor parte de
las experiencias sociales.
El saber personal Es el saber cotidiano que
surge de la necesidad y de la
experiencia personales.
El saber particular
Es en dos modos; por el
carácter del saber o en virtud
de prescripciones, usos y
normas sociales.
El secreto
Es la privilegización de algunos
contenidos cognoscitivos cotidianos, es
decir la iniciación al conocimiento de
algún saber cotidiano que no es
transmitido simplemente de generación
en generación, sino que, por el
contrario, es comunicado a personas
elegidas según determinados criterios.
El carácter
antropológico del
saber cotidiano
Para poder adquirir nuevo saber, se deben
poseer primeramente percepción
humana, determinadas actitudes
sentimentales y el pensamiento lingüístico
(aprender a percibir, a sentir y a pensar)
La percepción
cotidiana
Cuando se percibe algo absolutamente nuevo,
inesperado, siempre se pregunta, acaso para sí mismo:
«Qué es» Y se trata de un interrogante en el que se
expresa la exigencia de subsumir el nuevo fenómeno bajo
las categorías del saber cotidiano.
El pensamiento
cotidiano
es el pensamiento destinado a resolver los
problemas cotidianos, está, en primer
lugar, esta dirigido siempre a los problemas
del particular o de su ambiente.
Es la experiencia acumulada la cual se
apropia sólo de lo que le es necesario o
puede serle necesario para mantener y
estructurar su vida en la época y en el
ambiente determinado.
El saber
cotidiano
El pensamiento
anticipador.
La fantasía
El pensamiento anticipador no
contiene ninguna intención de
traducirse en práctica es decir como
soñar con los ojos abiertos.
La esfera fantástica del pensamiento
anticipador constituye en la vida cotidiana la
base antropológica de una objetivación
genérica, los sueños en las objetivaciones
genéricas anticipan el futuro de toda la
sociedad, de toda la humanidad
La verdad
cotidiana
Contiene al mismo un momento cognoscitivo y
un momento ético. Es aquel saber que
corresponde a los hechos. ¿Pero a qué hechos?
Es decir al conocimiento de las opiniones y a la
experiencia personal dadas por el saber
cotidiano. una verdad cotidiana es siempre doxa
aunque se muestre constantemente verdadera,
Pensar y percibir.
La carga afectiva del
pensamiento
cotidiano
Es un proceso cognoscitivo unitario e indisoluble. naturalmente no sólo
es válida en lo referente a los conceptos, sino en general en lo
referente a todo el proceso del pensamiento cotidiano. Pensamiento
anticipador está permeado en general por los sentimientos del temor y
de la esperanza, según si el que piensa anticipa los peligros y las
dificultades o el éxito
La actitud
natural
La actitud antropológica-ontológica (natural) cotidiana
constituye también un fundamento de nuestra actitud
cognoscitiva hacia todas las otras objetivaciones para-sí
Doxa y episteme
La doxa, no puede ser separada de la acción práctica, está única y exclusivamente su
verdad. Pero no en la praxis como totalidad, y ni siquiera en un conjunto relativamente
grande de acciones, su verdad, por el contrario, se muestra cada vez en tipos particulares
de acciones concretas conseguidas, las cogniciones y exigencias dadas en los contenidos
del mundo de conocimientos y normas cotidianos son evidentes, es el saber mediante el
cual estoy en condiciones de actuar en la vida cotidiana con valor de probabilidad.
La episteme, no constituye nunca un saber relativo a una sola cosa, sino que es
un saber sobre una cosa en relación con otras cosas (conjuntos). Esta actitud no
es práctica, sino teorética surge allí donde puede ser puesto en discusión el
contenido del saber recibido.