El documento habla sobre el sacrificio de alabanza a Dios. Explica que la alabanza es un sacrificio espiritual que los creyentes ofrecen a Dios con frutos de labios que confiesan su nombre. También contrasta los sacrificios de animales del Antiguo Testamento con los sacrificios del corazón que se ofrecen en el Nuevo Testamento, señalando que el sacrificio de alabanza debe incluir algo costoso para el creyente y requiere la muerte de la comodidad y los propios deseos.