El documento describe cómo las cebollas pueden ayudar a prevenir enfermedades como la gripe y la neumonía. Relata la historia de un médico que visitó una granja durante una epidemia de gripe en 1919 y notó que la familia se mantenía saludable debido a que colocaban cebollas sin pelar en sus habitaciones, las cuales absorbían los virus. Otras historias similares sugieren que las cebollas pueden combatir gérmenes al colocarlas cerca de pacientes enfermos.