El rosal envidiaba la felicidad del cardillo y le preguntó la razón. El cardillo respondió que era feliz porque se sentía amado por el sol. El rosal no creyó que el sol pudiera amarlos desde la distancia, así que construyó una barrera para bloquear al sol. Pronto el rosal murió, mientras que el cardillo, que aceptaba el amor del sol, continuó creciendo sano y feliz.