El documento habla sobre la importancia de la prevención de incendios cuando se tienen bebés y niños pequeños en casa, ya que tienen el doble de probabilidad de morir en un incendio que el resto de la población. Recomienda guardar fósforos y encendedores fuera del alcance de los niños, probar detectores de humo mensualmente y cambiar las baterías una vez al año, además de practicar un plan de escape. Promueve descargar una guía para padres sobre el tema.