El documento describe el suelo como un ecosistema formado por factores abióticos y una rica variedad de seres vivos. El suelo es importante para la conservación de la biodiversidad ya que sustenta la actividad agrícola humana y los ecosistemas naturales. La influencia humana, a través de la deforestación, la sobreexplotación de cultivos y el sobrepastoreo, está causando grandes cambios en los suelos.