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¨ EL TECHO DE
Oro ¨
(prosa poética)
carabajo

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PRIMERA PARTE: EL TROFEO
SEGUNDA PARTE: CARABAJO HABLA CON EL TECHO
TERCERA PARTE: MORIR EN PUNTA DEL ESTE

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PRIMERA PARTE
EL TROFEO

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Ella era rubia y, decididamente, hermosa. Tenía una expresión en la cara como de nenita
que está en penitencia de una vida que de tanto que se malcría a sí misma la malcría a
ella. Triste y como conformándose su poco alegre realidad hablaba sin parar. Parecía
una nena diciéndole a su papá que se portó mal. .....contándole la macana que hizo. La
primera vez que vino llegó con una minifalda de jean. Sus piernas eran largas y,
digamosló, rubias. Daban ganas de lamer entre sus piernas que no sabían si cruzarse
sensiblemente o ser solo un aviso de que si yo hacía todo bien el premio existía. Si
hubiera habido una sinceridad de culpa o de relatarme algo concreto me hubiera
conmovido. Pero su historia de familia además me parecía muy convencional y tan
común que ni ella se imaginaba que pertenecía a un sector de la sociedad de S. Isidro de
gente creída que se le había dado vuelta la media. El hecho de que el cuñado había
muerto junto a las 7000 víctimas en las torres gemelas eran el dato (o el permiso) de ella
para redondear la idea de una desgracia potenciada por ello. El monto de dinero que
recibió su hermana casada con aquel (viuda ahora) como tantos familiares directos de
víctimas del atentado era tan enorme que decir la cifra era una mezcla de ostentación, de
ridículo y de incompatibilidad en que comparada o no con la casi millonaria, ella no
tenia ni para vivir. Un padre ¨ científico ¨ (con mayúscula para ella) que había golpeado
(con la autoridad de alguien importante, digo yo irónicamente) a ella y sus hermanos
( 15 (quince)) era la parte macabra de una idea tipo Frankestein que armaba una realidad
tan estúpidamente genial como inocentemente trágica. Ella llegó y el 1er día tocó en mi
piano el repertorio de su urgente necesidad de compararse con Beethoven en el aspecto
dramático de acordes que intentaban ser oscuros (melodías casi no las había) que
imitaban al sufrimiento. Al final de la ejecución le diría yo ¨ qué pasa que tocás tan
rápido: estás apurada?¿te querés ir? Parecía una estudiante de los primeros años de un
conservatorio repitiendo como loro a través de sus dedos lo que estaba bien ser oído y
presenciado. Luego vendría otro día con una guitarra que elevaba a la décima potencia
del eje de cantar canciones de misa como versiones de una película de terror. En el
tiempo en que su admiración por mí quedó aclarada ya había dado una interpretación de
místico mensaje a cada cuadro colgado de los hechos por mí, a la luz de cada obstáculo
de su vida. Su hija de 17 años, concebida a sus16, era modelo a fuerza de querer romper
con el claustrofóbico sentir y vivir de su madre. El color dorado de un teatro de lujo o
de una casa llena de antiguos adornos parecía hacer juego con esa mujer. ¨ Ella ¨ se
sentía dorada. Por ello explotó en la histérica depresión cuando le recordé por teléfono y
con enojo que se considerase a sí misma un hipotético ¨ TROFEO ¨ para mí en caso de
ser exhibirla como tal yo ante los demás en un lugar de concurrencia para cenar en S.
Isidro dando por sentado que su bellaza merecía eso en honor la frivolidad de la noche
en que la mujer hace honor a un show en que se pude jactar un detenerla consigo.
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Creo que hay algo (o mucho) de sexo en la tragedia. El oscuro modo de lo que se parece
a la mayor desgracia está siempre cerca de un erotismo de desborde. Me la imaginaba a
ella en los fines de semana como un gato que convertido (al ¨ protestantismo ¨)
chupando pijas y participando de orgías bien pagas para clientes estudiados que la
merecían al pagar sumas elevadas. Ante la ¨ frivolidad ¨ de la que ella hablaba cuando
se refería al miedo de la carrera de modelo de su hija, no incluía la sinceridad del
erotismo caro que ya no era ¨ apariencias ¨ sino lo concreto de no ir a un restorán a
fingir que todo estaba bien y pagar algo que no se puede pagar y sí ganarse el mango
con su cuerpo fatalmente usado como instrumento del placer de hombres desconocidos
que así las mantenían a ambas. Me la imaginé descuartizada como Tupac Amarú con
cuatro tipos tirando de sus extremidades mientras otros dos se la metían por adelante y
por atrás y a un tercero le practicaba simultáneamente el felátio, martirizado así su
pasado de chica que no había tenido permitido estar con un varón antes de los 18 años
bajo pena de ser excomulgada de la familia (literalmente echada y repudiada como le
sucedió a una de sus seis hermanas). El látigo de la verdad matemática que calculaba la
probabilidad de un padre ¨ científico ¨ de que alguna de sus hijas quedara embarazada
sin casamiento de por medio. Así le llegó un ¨ marido padre ¨ que le llevaba 30 años y le
aseguró que el amor venía con el tiempo. Con el tiempo los golpes equivalentes a los
que recibieran ella y sus hermanos de su padre cobraban mano en ese optimismo por ser
conyugal. Felizmente, a pesar de que él no aceptó la idea de tratarse por su tendencia a
la violencia, que ella se lo sugiriese, un día se había ido llevándose todo......... ¡menos el
piano! No hubo hijos en el matrimonio. Julieta era producto de su escape del dictatorial
modo, probando parejas (¿sexo?) huyendo de sus padres a los 16 años. Julieta hoy tenía
17. Uno mas que la edad de su madre al concebirla, y leía libros de todos los temas
como intentando saber como era ese mundo al que había llegado de esa manera.
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Creo que en este mundo hay un montón de personas comunes sin nada más que hacer en
su vida que excluirse de todos los problemas que genera el dinero pero sin estar muy
lejos de él y de ellos, los que lo tienen. Son gente que servicial se ocupa de hacer que
todo funcione. Arreglan todo y pueden hacer cosas de las que nadie se ocuparía (ni
siquiera un científico) pero están contentos de al menos poder presenciar cómo el drama
se inicia, se desarrolla y llega a su fin. Uno podría cínicamente decir que un médico ¨
los mantiene vivos ¨, un ingeniero ¨ les construye casas y caminos ¨, un abogado ¨ acude
a sus peleas ¨, un contador ¨ hace de cuenta que no sabe nada ¨................................
Todos silban como si cada día que los ve vivir fuera poco importante. Excepto porque a
su alrededor la demanda de ocuparse de ellos, de desordenes prácticos, los incluye en
hospitales, litigios, obras en construcción (oficinas) y balances. Se saludan como los

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exteriores de una película en que son extras al llegar a todas las futuras escenas del
crimen y efectos residuales del peso de todo lo que sostienen sus estructuras provisorias.
¡Buen dia!, dicen todos cuando a la mañana siguiente abren sus consultorios u oficinas,
juzgados y empresas.
Un niño común parece observar el mundo que los asocia con sus padres o sus hermanos.
Pero cuando no hay padres y no hay hermanos, Oro se convierte en la otra cara de la
maldad en la que el niño ya no lo es. Mi amigo Charlie escribe todas las mañana en un
café. Sus cuentos son exquisitos y pueden pintar una realidad social con la linealidad de
una serie de cuentos largos que de tan interesantes se leen rápido y con entusiasmo. El
se enoja cuando en el café hay mujeres con niños que gritan y juegan sin la menor
consideración por la gente que está ahí ( ¡mal educados!, dirá ) . Charlie es un exquisito
degustador de Brahms. Es una especial personalidad que marginó un sistema que
intentó a lo largo de su vida de catalogarlo de ¨ empleado ¨. La mujer de Charlie no le
dio hijos (o él a ella) porque alguno de los dos o ambos no eran fértiles (¿esterilidad? ).
Ella es un jovatita alegre que tiene la posibilidad de seguir siendo jovial y que él evita
tenerla cerca cuando se va a escribir al café. Charlie siente una profunda emoción
cuando el mozo que lo ve escribir todos los días le saluda: ¨ adiós, maestro ¨. El solitario
modo de asociar lo que está en pie y puede ser entendido y llevado al papel de un
escritor es un rito sagrado en ciudades como Buenos aires. Hay gente que se siente
inútil. Los escritores y los artistas a veces son confundidos con desocupados. La
integración y el desarrollo de una ciudad está siempre con los que sí están ocupados con
los oídos atentos a lo que sucede y una mirada escéptica leyendo la noticia de algún
matutino. Mientras tanto la mujer de un empresario que asiste a reuniones de
importancia está mamándose un trago largo en la pija grande de un jardinero que tiene
tiempo para ella.
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Oro era poco menos que ¨ guacha ¨, sin un cielo que hubiese sido colapsado por un
eclipse por el resto de su vida como era el caso de ¨ ella, la rubia ¨ (el trofeo). Nunca
había habido en la vida de Oro algo que perder. Quizá porque nunca tuvo nada que
cuidar excepto sus sobrinos que no eran tan naturalmente costosos para asegurarles en
una alarma antirrobo. El trofeo, (¨ Trofi ¨ en adelante) era una especie de camión
blindado que traía algo especial que podía ser subastado o no pero que, aún en la
quiebra de su familia, no era lo mismo ese hecho de crucificar de hadas que haber
tenido otras mujeres solo que limpiar la casa de las hadas toda la vida. Oro tenía la
velocidad que se juega la vida en cada decisión. Trofi era una especie de muñeca
(barbie) que se podía vestir y a la que le había estado vedado estar cerca de alguien que
le quitase su ropita. Ella giraba y daba vueltas en una caótica escena de devoción al
santo de las matemáticas que había sido santo a partir de una fortuna que le viese divino
para pagar su aureola. El precio de tener que asimilar los hechos fatales de la caída en
ello en el deterioro de malas épocas asegura que son verdaderos y está lejos de lo que

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puede ser perdurable y que se apaga como el dinero y como el prestigio. Los que
trabajan en exteriores y de extras para bendecir una imagen quedan así sin trabajo
porque en los años en que ya no hay milagros la mansión queda en su abandono y poco
a poco se caen sus pedacitos. Trofi era una pieza única entre quince de quince piezas
únicas que eran sus hermanos hombres y mujeres que tenían como padre a una pieza
única. La madre era una decorativa idea de sublimarse ante la locura de un cónyuge
sobresaltado por cada exaltación de admiradores y fans del mercado de la ciencia que
estaba en su apogeo por la figura del momento. Los científicos llegaban del exilio,
repatriados por un gobierno que les pagaba lo mismo que recibían en el exterior. La
gente quizá prefiera héroes que luchan fuera de su territorio a genuinos pasajes de una
duradera realización de la actividad de lo que se descubre dentro de las fronteras. En los
canales del estado se exhibían nuevos modelos. Los documentales sobre la vida de
escritores ya demasiado resumidos por un recuerdo exagerado, devoto y excesivo,
pasaban como reliquias frente al repatriar ¨ científicos ¨. Porqué no repatriar artistas que
nunca se fueron pero que viven como si no pudieran ser útiles en lo que saben. Podrían
exportar algo más que carne y cereales. Quizá hay en los medios una caudalosa
tendencia a reírse de todo lo que se jacta de ser idóneo y de dejar en claro que los ejes
de una comestible realidad son el hacer reír a todo el mundo en programas de esta
preferencia y sí exportarlos a estos a países que en lugar de ellos reírse de nosotros
seamos nosotros los que se ríen de ellos. Ya que se trata de humor y tanto nos han dado
acerca de lo irónico de este mundo, porqué no ofrecerles una depurada versión de
demostrarles a los de afuera que sí, que son unos verdaderos idiotas.
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Los chicos pobres en la villa se ahorcaban para quitarse la vida. Una soga por la
columna de esas grandes de un techo de chapa y dejarse de pensar. Sin cabeza y sin
vida, los ahorcados seguramente serían menores de edad. La gente de plata tenía eso: la
plata. Sin plata lo que se hace después de drogarse y coger es quitarse la dignidad de
encima. El juego que hace que haya gente que nunca va a aparecer en un programa de
televisión de informativos de ¨ hechos trágicos ¨. Nunca se va a registrar ni emitir el
peso por ese deceso. El anonimato de una persona. El caer en el destino al que se llega
por no tener opciones. El estar ya cansados de aullar plegarias en un templo evangélico
de los fanáticos que les dicen que los van a sacar de la desgracia (al cuidar bien de
asegurarles de que son desgraciados) no será entonces para siempre. Todo tendrá ese
fin. Termina. Así. Pero esa esperanza se estira y se estira hasta que el techo de su casa
precaria les hace irse de acá por debajo del techo de las finanzas y de los popes, de las
subas y bajas de la bolsa. El techo que los viese hacer una incontrolada vida de actos
violentos en una sociedad violenta y sin culpa ni culpables le hace hacer justicia por
mano propia porque se sienten culpables (causantes del destino) de haber merecido
siempre la desgracia y no ser gratos a los ojos de Dios para no ser felices como los que
sí tienen. Hay una familia reducida que descolgará el cuerpo y lo pondrá con una cruz
que recuerde que hay otro mas en la tumba de una fosa común de los PSD (personas sin
destino). No habrá lágrimas porque no habrá tiempo para llorar. Si hubiese una caja o
un pozo que nadie note se lo metería ahí. Pero el olor sería medio feo. Olor a que hay

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una persona que ya se pudo sacar de encima sus aromas de valor y patriotismo. Olor a
que quizá hay otro muchacho que no quiere gritar ni los goles de su equipo el domingo.
Olor a que la solución tiene lo mismo de Dios para los que creen que hay esperanza que
ellos ya perdieron. Olor a que hay tanto odio que el que tenía que salir a trabajar para
comer o a drogarse, para no morir de angustia, dejó todo hace unos días y el desempleo
que hay en el cielo para el que no puede alimentar la fe de estar vivo. Oro los había
visto ya colgado varias veces y hoy ella estaba buscando otra cosa en Punta del Este.
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La hija de Trofi (Julieta) había viajado a Miami para posar para una publicidad como
modelo. Le habían ofrecido 25 mil dólares más todo pago. Ella sí era noticia porque
todos querían saber sobre algo lindo y bueno y no sobre suicidas pobres que no tenían
plata ni para pensar en seguir drogándose. Julieta leía y leía. Ella sabía que estaba en la
expresión de la carne de un país ¨ carnívoro ¨ pero estaba preparándose para algún día
tener una oportunidad. Confiaba en su inteligencia. Ella sin embargo sabía de la
desgracia del mundo y trataba de decirle a su madre que si se moría en su deseo de ser
diferente a ella que ella igual siguiese con la fe puesta en lo suyo. El agitado de una
novela de Stephen King, sin embargo, la veía cocinando a su madre en pedacitos hasta
que su cuerpo fuese cremado. En cambio el de ella tenía que estar en una vitrina y ser
deseado junto a toda su belleza para cambiar ese enorme deseo de matar la adversidad.
Julieta creía en heroínas. Sus horizontes eran mujeres que se habían valido por sí
mismas. Mujeres sin escrúpulos que podían ser tan terriblemente crueles como su
abuelo científico. Creía en sus fantasías en las que algún día su virtud sería aplaudida
por su tía millonaria que necesitaba ya que algo en su vida tuviese sentido y que la
felicidad que no estaba bien paga se empezase a ver en su sobrina que conquistase las
pasarelas de N. York donde había muerto su esposo en las torres. Ella quería que su
sobrina fuese adinerada como ella pero por su propia valía y no por la trágica escena de
tener que cobrar por una muerte más de lo que nadie le hubiese dado por algo bien
hecho. Y las estrellas……. que habían quedado allá olvidadas en N York…. y que eran
ahora algo efímero en la fantasmal idea manchada con sangre de que el éxito fuese de
de una manera real en una persona que llevase la suya…......en uno de los trofeos de
tercera generación. No le daría un solo peso a Trofi pero en cuanto Julieta triunfase con
el ¨ sueño americano ¨ estaría allí mirándola en la ciudad que no duerme. ¨ Nadia ¨, se
llamaba y era como su sombra. Nadia, ella, millonaria. Ella no era nadie pero sí era algo
vinculado a un monumento in memorial a la desgracia superlativa y a los millones que
hacían a la inmortalidad de un recuerdo. Nada había hecho excepto penitencias a esa
familia de piezas únicas. Era parte de la colección de su padre. Nadia no quería subirse a
los aviones porque pensaba que todo era tan grotesco que había que derrumbar tantos
edificios. Nadia ya no tenía sexo. Ella había perdido el ver que un hombre se doblegase
ante su belleza y la viese vulnerable como a cualquier mujer. Como controladora, lo
erótico no es para ellos en ella…… sin ya el peso de ¨ ser pobre ¨…… los millones eran
así declarados en su actitud y vida privada iniciada con gente que no la conocía ni sabía

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de su familia y de lo que llevaba a su pasado. El techo de Nadia era ser una nadie y el
fingir querer ser una mujer cualquiera. Pero su seguridad la delataba y le debelaba
frente a un candidato que se intimidaba por sus formas. Para Julieta quería fama. Trofi
en cambio dejaba que su lengua escupiese el karma que llevaba como cruz que sacudía
los fines de semana en fiestas con hombres.
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Oro sí quería sexo. La novela que estaba leyendo en Punta del Este le hablaba del modo
en que una mujer joven en el desprecio de su situación ¨ borde ¨ estaba dispuesta a
maltratarse en un especie de un placentero sadomasoquismo sin principios y dejarse
colapsar en la idea del autoflagelo como modo de tratar su cuerpo y su ego. Por
momentos Oro se quería castigar a sí misma. Creía que pudiese ser la propuesta de la
novela también pensar en sufrir durante el placer. Quería creer que lo que la autora
decide de sí misma en una edad en la que nada había sucedido y luego los recuerdos
serán la crudeza de algo terrible no tan malo de querer pasar como prueba que a todas le
llega para algún día salvarse por haber merecido quizá no tener que extirpar lo no hecho
escribiendo y siendo escritora. Quizá la belleza y el sexo eran poder. Quizá hasta
cuando una persona humilla pero da prestigio es bueno ser parte de esa escena en la que
ya no se es prostituta sino una refinada que elige por sí misma lo que hacer de su belleza
no encadenada a lo que se ve y no se toca sin tener que cobrar ni lucrar con la plácida
relación de lo que un cuerpo en la libido de llamarse a una misma como si se estuviera
en mente de otros que la tienen. Sin embargo veía en la trama de la novela que la
protagonista así libre estaba tan sola que ya no había nadie que la cuidase. El cuidado
que una mujer necesita lo que asume el compromiso de dejarse estar solo si ello
representa en la virilidad de él y tiene brazos gruesos que la sujeten y le den fuerza. La
mujer que no tiene a un hombre que se sienta culpable de su desgracia es una estúpida
que exagera tener lo que excede a ser protegida. La mujer de la novela se había quedado
en la misma situación en la que la viese el punto de partida cuando perdiese el control y
se dejase llevar hacia lo imperdible y lo incuestionable. Había regresado al mismo punto
como si nada hubiese ocurrido para crecer. Una larga huella sobre su cuerpo pisoteado
por la adversidad de no haber sido amado era la única diferencia que le daba al inicio
una relatividad de revolverse entre cuerpos y sábanas y en las situaciones del erotismo
convencional para que la inminente terminación de una llama pudiese encender otra y
así sucesivamente. ¿En eso consistía vivir? ¿En hacer que las consecuencias estuviesen
al pie de los resultados ya consumados en los desastres de una guerra carnal y
carnívora? Era una cuestión de altura en un mundo muy bajo, se decía a sí misma para
alentarse. En dejarse llevar por estar con chicos que la viesen una elegida, podía generar
en los hombres y hacerlos estar de rodillas ante ella para luego seguir con el fascinante
entendimiento de dar y recibir placer. Lo esencial que era ella que se quería extraer de
una flor cuyo néctar tenía que ser parte del miles de una dulzura extrema que se
derramase por su piel y que cubriese lo que eran preguntas de otras respuestas que no

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fueron nunca contestadas antes que ellas. ¿Qué mayor orgullo que ser vista como
TROFEO? Lo que diferencia a los trofeos de las putas es que después de coger ellas
siguen mandando porque no solo no les cobran sino que los dejan con las ganas de más.
Ellos entienden eso y se ponen locos de furia y su depresión exalta su triunfo. Un trofeo
es alguien a quien todos querrían conocer. Los famosos. Todos los que quieren llegar a
algo querrán tener ese privilegio. Preguntarle sobre ella. Sus gustos, sus inclinaciones,
sus preferencias, qué perfume usa, cómo quiere a los hombres. Ser un trofeo es que sea
difícil e inaccesible el secreto de su belleza. Que nadie sepa que lo que estalla ante los
ojos y los deseos tiene un porqué que ella conserva como lo que cuida para tener ese
control. Ser un trofeo es brillar aun cuando los que dicen que no podrán con su
indiferencia fría, compiten por sacarle brillo con sus palabras y sus halagos. El querer
todos hablar bien de ella y tomarla en donde solo hay una razón para hacerlo que es
mismo que serles ella. Ser un trofeo es representar a la mujer como siendo una elegida
entre ellas para así hacerse cargo de que lo que dijo en su entorno de mujeres pobres y
sin voluntad transforme la fisonomía de los ahorcados en deseos de gloria. Ser un trofeo
era llegar mas lejos que esa pieza de colección que era la hija de Trofi, Julieta, a pesar
de estar protegida por su tía.
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La mamá de Oro parecía una pelota que rebotaba independientemente contra las
paredes. Una especie de catapultada versión de lo que sucede en todos los casos en los
que se pierde la noción de tener que responder a una razón. Cuando dejaba de rebotar
por un par de minutos miraba hacia todos lados y allí estaba Oro que le decía algo con
sentido. Quizá fuera por eso que se detenía esos dos minutos. Porque el resto de sus
hijas la hacían golpearse la cabeza que hacía de pelota como dándole forma a cada
nueva ocurrencia con un nuevo impacto de rebote que le achataba una parte de su
incomprensión y le hacia aclaraciones a todas que ella rebotaba sola y naturalmente por
obra de Dios y que ninguna de ellas podía usar una paleta para impulsar su decisión o
determinar el porqué o el resultado de un nuevo rebote. Las hijas, que solo estaban ahí
para pedirle que cuide a sus nietos, irreversibles ellas, que a su vez rebotaban por sí
mismas todas dependiendo la una de la otra. Esa forma de rebotar era una manera de no
atender a nada que pudiese distraer su movimiento perpetuo que se apoyaba en que si
paraban un instante tenían que hacerse cargo de su realidad. Es mejor no tener que
entender cuando no se tiene nada que permita hacerlo (ni nadie). Los pobres parece que
rebotan. Con solo mirarlos a los ojos podremos notar que sus globos oculares están todo
el tiempo inquietos fijándose en los rebotes dentro de una rara manera de rápidamente
desplazar la atención sin detenerse ni concentrarse en nada y fingiendo que su modo de
trabajar que es el de los pobres tiene una diferente forma de rebotar que consiste en
obedecer al que los emplea. Fingiendo, porque cuando salen de trabajar y se empilchan
pueden ser tan violentos en sus modos ya no condicionados por el uniforme que dice ¨
presos ¨ para trabajos que dan un beneficio al lujo y que ellos ven como trabajo de
hombres para envalentonarse ya tonificados por semejante ¨ virilidad ¨ y entonar
canciones de la cancha frente a una casa de su patrones que se pone rosa de tan colorada

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que es la barbarie de una embrutecida demostración sin vergüenza de que ser animal es
algo mas que decorativo para el ser humano.
A Dionisia le sucedía que el remedio de tantos rebotes tenía revelaciones y en ello no
quería imaginar que sus hijas seguirían juntando machos parias que eran obreros que las
dejaban con un ¨ regalo ¨ para que ella luego cuidase de por vida. Ello era una
permanente salida mental en la distancia que no hacía foco en nada que fuera en ella la
conciencia de una mujer que deliraba inocencia e impotencia. Cuando una persona que
está cansada se deja llevar por la ocurrente manera de aislarse en la soledad de eso como
descanso no hace nada malo y cree que todo ello es tranquilidad. Dionisia ¨ ponía la
cuarta velocidad ¨ y aceleraba el nivel de lo que se esfumaba en decir tantas cosas que
no se entendían que parecía que eran producto de hablar diferentes lenguas a pesar de
que eran palabras en castellano que, identificables como tales, no pasaban de ser una
locura de no tener mas que despilfarrarse ella en ello. Pensaba que todo lo que decía era
cierto aunque, claro, no lo podía repetir ni precisar. Era una manera de aclarar todo el
tiempo que no estaba loca y que, con los ojos bien abiertos al decirlo, ¨ se había dado
cuenta de una cantidad de cosas sorprendentes ¨. Entonces Dionisia se podía llevar
todos los odios de sus hijas por haber dicho (inventado) que tal o cual persona había
entrado en los territorios en donde ella disparaba palabras, por ser dichas imaginarias
identidades una representación de la maldad del diablo y de una centena de chismes que
hacía parecer como cosas que evidenciaban que tenía razón en todo lo que decía
siempre. Las hijas se tomaban sus gualichos para evitar esa andanada de expansiones
que esquivaban sin tener más remedio que pedir disculpas y perdones a los que habían
caído en la metralla de la verdad de Dionisia. Ellas creían que la diferencia entre su
manera de rebotar y el de su madre era que ella decía boludeces. No había nada como la
bola de cristal que se hacía estallar contra el piso por los gritos de todas enojadas y ya
sin control de lo que hacían o sucedía. Biblias descomunales tenían el tamaño de canoas
y troncos flotantes y las sostenían en el rescatar a la humanidad del flagelo de la
inundación de la verdad hecha sabia de las plantas que anudaban al libro sagrado a la
conciencia de hombres que no entendían si eso era una idea del aburrimiento de una
persona que no tenía nada interesante que hacer ni se ocupaba de nada salvo los chicos
que sí eran diablitos.
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Buenos Aires estaba diferente. Siempre se tenía un poco de plata en el bolsillo para usar
en el cortocircuito del placentero electrocutarse en ideas, discusiones o rarezas de una
realidad extrovertida que pasaba por todos como una bandada de pájaros que volaban en
alguna dirección que hacía que el engaño fuese tan pícaro como pensado que pretendían
tomar como esencial argumento los que hablaban a los pájaros. En Buenos Aires el
cielo podía tener que ver con el alcohol y la droga pero también había otro estimulante
que repercutía en todos y era la saciedad y el conforme modo de cómo correr peligro en
una competencia en donde había que ganar. Y como ganaban todos, el juego parecía

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fraguado. Era como que todos tenían razón. Quizá porque nadie opinaba sobre lo que le
preocupaba. Los temas de conversación eran estornudos que salían como descargas
orgásmicas que hacían eyacular una noche en pareja que de tan especial que se pueden
tener hoy en Bs. As., hacen de la política una cosa extremadamente cómoda. La
comodidad de tener que pelear contra los que se la dan hace que estos puedan sacar
ventajas de ello. Un porteño que tiene todo solucionado está en desventaja cuando pide
que algo se resuelva. El hombre que ya no da más, en cambio, está en la autoridad para
elegir. Conmover a los que lo tienen sujeto. Pero esto no era actual y nadie podía pelear
mas que por el orgullo de tener razón y ¨ tenerla mas grande ¨. Parecía como que los
equipos que competían tenían una pelota pinchada y aun así podían dejar en claro que si
se suspendía lo que se hacía era porque la había pinchado el otro equipo. Buenos Aires
era como Anhedonia: nunca pasa nada. Nada más que el tren. Pero hay que hacer una
gran preparación para que cuando se diga que algo está por suceder la euforia estalle en
contemplar algo que al menos tenía sentido. En Bs. As. nace un chico y tiene techo.
Tiene techo porque lo que lo protege es saber que siempre puede pasar algo. Esa forma
de estar alerta es la que hace techos sólidos. El tener que pensar a tiempo hace que bajo
techo se pueda hacer un refugio que deja que todo siga mientras uno se protege. El amor
y el odio son adelantos de una inclinación por saber qué es lo que está haciendo el otro
y si lo que hace nos permite tener algo que ver aunque después de recibido lo
despidamos con una patada. Parece que el sistema de una ciudad tiene mucha gente que
silencia para ver qué está pasando y los curiosos quieren ver algún muerto. Los únicos
muertos en Bs. As. Son los que se quieren acostumbrarse a que la pelota estuviese
inflada para que la inflación los beneficie por el tipo de cambio.
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Trofi hacía su exorcismo cotidiano. Apuraba su guitarra y su cara se transformaba a
medida que su voz alcanzaba las notas más agudas. Una especie de Nina Hagen se
apoderaba de ella. Se dejaba poseer por una indicación de su sustento de que todos le
querían hacer mal. Se podía elevar del suelo y hacer que todas sus impurezas fuesen
colgando de las cuerdas de su guitarra. Se impregnaba del furioso deseo de que todos se
muriesen. Quería ver el villano de todos los estandartes nacionales que eran piezas
únicas como las de su familia. No le alcanzaba con que muriese su padre, Nicoleto, su
hermana millonaria, su otra hermana lesbiana y los vulgares trofeos que acompañaron
su gestación en el campeonato de gente especial. Quería que todos los seres especiales
del mundo se muriesen. Ella trataba de aceptar que ¨ ella ¨ era especial. A diferencia de
su hermana no quería que su hija Julieta conociera famosos. Detestaba esa palabra. Ya

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no podía aceptar el valor de una persona que no había sufrido como ella y se había
hecho ¨ famosa ¨ en luces de interpretarse como superior y no se escandalizase de la
desgracia de quien como ella había padecido el mal del indefenso. Quizá ella era una
monja bien puta sin adaptación al medio ni proclividad al ego no carnal que le fuese
prohibido desde el amor de adolescente. Ella diferente y maltratada había condicionado
su amor asexuado con la intervención de Tofo que aseguraba su intimidad por ser un
cocinero gay que calentaba todo menos la cama. Su vida estaba protegida siempre por
un plato delicioso y le levantaba la autoestima desde el cielo del maná de una cercanía
de cada día que era un confesionario que atendía el repetido modo reflexivo de
escucharse en el oído de Tofo. El se aseguraba en su única necesidad de tenerla cerca
para que lo viesen en la identidad de amar a una mujer sin tenerla en una cama pero
deseándole en su belleza que la hacia trofeo hasta para un gay que quería tenerla al lado
para demostrarse afianzarse en la belleza que no llegaban a tener otros de ella salvo
pagando en una orgía muy cara. El la tenía gratis recuperando el sentir de parte de un
drama con cada capítulo en que su torre nunca tuviese una erección salvo por el peso del
cansancio que le recordase que el instinto se calentaba al menos mentalmente. Eso se
llamaba poder. El poder que se ostenta cuando hay tanto que se puede ocultar y que
hace al calendario de una colección de piezas inaccesibles que terminaron con la
dignidad del que creía que valía la pena tenerlas. Escrutar lo que hacía que la soberbia
que inundaba del matemático que aludía a cierta perfección convertida en credo que se
rezaba sin saber porqué. Una exposición de mujeres que cualquier aspirante a caballero
tenía que degustar para poder acceder al trono de la imperial necesidad de exhibir el
TROFEO. Trofi. Una mujer al lado de él femenino entre los buenos comensales del
restorán que tenia Nadia la millonaria, que gobernaba la cocina de esa pareja extinguida
en el deseo de no llegar a copular en medio de tantos millones sin acceso, y que daba a
su hermana en él la servicial voluntad de un sueldo para que comiese y el negocio le
significase algo, algo de ostentar, un proyecto bien hecho que funcionaba mas allá de su
cuenta bancaria. Trofi como el piano y su guitarra le daban a él el punto exacto a cada
cocción de momentos para sellar una nueva perla de su colección de recuerdos terribles
entre los que pasaban una noche romántica en la que Tofo podía hacerse suyas las
sabrosa propuestas en su habilidad culinaria. Una cuna que acunaba el precipicio de una
caída libre que acelerada en la gravedad de un calculista de determinar cuánto tardarían
sus hijos en estrellarse contra el suelo si no trepaban a las alturas que les darían una
repercusión en el mundo de que no hay nada que hacer salvo que ese dios de la ciencia
decida lo contrario. Por supuesto sujeto a leyes predeterminadas y ya de tan estudiadas
demasiado obvias para ser pasadas por alto o desobedecidas. Trofi quería mimos. Y
Tofo a su manera la mimaba. Porque entendía su modo de ridiculizarse ambos en al
escena heterosexual en una cama imaginaria de un gay y a una laburante del
showbusiness, reina de las mujeres que se trataban de poner en la subasta de
coleccionistas de hermosas piezas de ¨ pásela bien conmigo ¨ esta noche en la que la
penetración era un placer excelso por el pedigree y la calidad de la piel que desde el
refinamiento usado pero con aspecto de cero kilómetro proveniente de una casa de
antigüedades de mucho prestigio. Aseguraba el ser un privilegio que se consumiese
semejante presa. Pero ¨ esa presa ¨ quería mimos y Tofo la mimaba. Quizá era el
marido perfecto porque no había posibilidad de consensuar el amor con el sexo en su
vida y él no lo necesitaba. La fecundación in vitro era una opción y lo que lleva al
íntimo cerrar la boca para no decir la verdad, otra. Una obra de arte que le decía que la
imagen de una mujer tan golpeada y de un hombre no del todo definido eran una
impresión en la que no había quién demostrase que un gay no podía ser padre y marido
de una mujer así. Un cuadro que calificaba la debilidad del alma por el tener que verse

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protegida antes que satisfacer su voracidad de no manejarse entre los autos deportivos.
El cariño en la vida de Trofi era un deseo tan superlativo que si una mosca se posaba
sobre su nariz parada, quizá, en su humildad de mujer derrotada, quería ver en ello un
acto de amor de la naturaleza. Y si un gay la acariciaba con palabras de amor y dulzura
acaso también hubiese algo de excitante en la piel del cautiverio de golpes que
lastimasen durante tantos años lo que debiera haber sido endulzado por el elegido que la
nobleza hubiese admitido. Como mejor postor y elegante candidato de hacerse de la
mejor de las producciones de la oligarquía de San Isidro.
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¡Que terrible es no poder decir la verdad!. Tenemos que proteger a aquel a quien solo
nuestro silencio o el dar una versión diferente lo salva de ser usado por el desdén y la
malicia. ¡Que terrible es tener que acordarse todo el tiempo de esa verdad!. Eso que nos
hace confesores. Eso que nos deja sin la posibilidad de ser sinceros para que si
pudiésemos serlo ser todos felices por no ocultar. Hay una soberbia que enrojece y nos
distancia y separa de los seres queridos porque otra persona nos ha obligado en el afecto
a guardar el secreto. Y la religiosa forma en que nos vimos sumados a esa realidad
como si tuviésemos que ver con ella. Esa desgracia que nos ve desoladamente solos
pero acompañados de aquel a quien protegemos. Un saber que los que nos miran saben
que sabemos que ellos estén en lo mismo y evitar aun así entenderse de tener que dejar
todo ¨ aclarado ¨ mas no lanzándoselo en un paracaídas por el lado oscuro que
compartimos con el resto de la humanidad cuando el secreto y lo que se tenía que cuidar
era la esencia misma del funcionamiento del porqué de todo lo que está en suspenso y
se debate entre conjeturas que parten del libreto fuera del alcance e irremediable y el no
decir de lo que terminaría con todo. Ese rincón en donde la alegría que acude en la
forma de felicidad súbitamente nos hace recuperar la memoria que hace que las miradas
se entiendan en un ¨ hasta acá llegamos ¨ y seguir con la lenta parcialidad de dejar que
lo que se evitó hacer o decir no suceda de verdad. Recuperar la compostura y la
expresión que piense en lo que se evitó y que pudo ser el caos de una falsa manera de
dejar de lado lo prohibitivo. Entonces sabemos dónde estamos y quiénes somos pero no
terminamos de entender a quién pertenecemos. Si a aquellos que confiaron en ver que
sus ideas y sus tiempos o a aquel a quien inesperadamente cuando el castillo estaba por
llegar a lo mas alto de un sueño encantado nos contó envuelto en lágrimas lo que
martirizaba su pensamiento y lo que maltrataba el creer que lo nuevo, lo suyo, era su
verdad. Oro. Oro que cayó desmoronada cuando hubo una nueva ocupación en su vida.
Una nueva persona que le dio intensos motivos para decidirse a seguir creyendo en lo
que fuera. Pero será que ella es eso. Es el silencio. Es tener que estar en un lugar y

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evitar tocar el tema. Es esquivar y gambetear cada cosita pequeña que amenaza con
acercarse a lo inaccesible de caer en susto. Oro es el susto. Es lo que me asusta. Es la
persona que se lleva toda mi atenta cavilación en una mirada de mi vida vista desde
otro. Desde ella. Ella que me asusta. Porque la naturaleza me obliga a callar. No ella. La
naturaleza. El hecho de tener que verla ensangrentada al lado mío. Intensamente sexual
pero fatalmente ella. Como la divina saciedad en la que ya colmados hay una espina que
se clava en la garganta que no puede ir adonde siempre y ser el mismo. Lo sincero, lo
natural, lo auténtico. Qué era todo ello. Acaso un luto de siempre. Como el que hoy
tengo con ella. Un juego a creer salvo que ella me llama. El susto. Oro. El ver que todo
puede convertirse en una pesadilla y que el estar aquí, bien, seguros, tranquilos, felices,
y anheladamente pacíficos, lleva a otros matices de este total que la hace decirme lo que
es ella cuando una mirada mía descubre la otra cosa. Esa otra vida. El susto de ver que
de repente hay una nueva llamada desde el otro cielo. El oscuro. El impenetrable. Aquel
en el que no puedo entender ni explicar nada. Ese que es solamente su modo de decirme
hasta dónde puede lo que avergüenza a cualquier mujer o a algunos hombres pero que
en ellas parece una sentencia que nos hace testigos para toda la vida. Cuando se sabe
demasiado ya es difícil volver atrás. Cuando se ha llegado al punto en donde el
problema puede ser tan increíblemente humano como desilusionante se está en la exacta
relación de entender qué son los sexos que queman y unen………mucho más
determinante ello que un orgasmo. Lo que se une o lo que se penetra es todo lo que se
puede sentir que el otro necesita por haber estado tan cerca del borde de el mal. La dicha
empieza a su estar involucrado.
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El mar devora a la gente. Llega donde la costa de la perspectiva que tocará otros
continentes. Es una inmensa revelación cerca de lo que podría ser un viaje que estamos
a punto de ampliar. Es ese algo secreto que hace al fondo del estar frente a él y que se lo
tiene para uno y se escarmienta cuando ante los ojos de todos nos quedamos casi
desnudos. Bautizar el año que comienza en un verano y dejar que se lave el lado antiguo
de un ser que llega para morir. Morir en Punta del Este. Beber ese mar en donde hay
una relación cualitativa del principio de continuidad para humedecer un caudal de lo
que devora a otras personas que creen que lo tienen. El trasatlántico. El crucero. El que
se pone a disposición del que paga por verlo. Por usarlo. Por tenerlo. Punta del Este. Y
unos náufragos que escapan de todo esto van hacia Sudáfrica. A jugar a la pelota en una
época en la que llegar con lujo es propio de fenómenos de placer. Unos escapistas que
se sacan las cadenas atadas con candados en el fondo del mar como demostrando que
van a llegar a la otra orilla y van a pasar la prueba. Desafío que se inventó cuando Dios
puso la mano en al esfera de este planeta futbolero. ¿Cómo hacer para esperar el
resultado? ¿Cómo hacer para sacar conjeturas de lo que puede pasar si ¨ ganamos ¨ o
no? Acaso estarse esperando siempre que suceda lo que suceda. Que sea un hecho

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librado a la suerte. Al azar. No hacer nada para incidir en el destino. Esperarlo y hacer
lo que corresponda. El hombre que se arrodilla en la tierra y reza. El tener que bajarse
de un nuevo nivel de valoración y empezar a demostrarse que empezando se llega. Que
hace falta tener fama de buenos para que si se pierde todo los lamenten. Que hace falta
hacer un ¨ buen papel ¨ para que se pueda expresar lo que sucedió. Que se asegura una
buena actuación si se tiene la humildad de simplemente llegar de la mejor forma.
Competir. Ser buen perdedor. Tener que entender que esto es un juego. Que las fichas
son parte de lo que se confía al que si gana puede ser uno más o hacer sentir a muchos
uno menos. El ego. El orgullo de ser representado por lo que se cree que representa
nuestro futuro. Pero....................... ¿qué sucede…… si lo mejor es perder?. ¿Acaso no
hay en un país gente que pierde cuando se gana?. ¿Acaso el verse elegido en la unidad
que incluye a todos cuando hay tantas exclusiones no es una mentira?. ¿Qué es lo que
confirma que una cantidad de jugadores están pensando en lo veraz que van a hacer en
un lugar?. Algo que pagan y ponen como propio varios millones de personas. ¿Quién
necesita un triunfo para volver a la pelea; al enfrentamiento? ¿Acaso hay una relación
entre que un problema evolucione y que un país triunfe?¿Cómo se hace para que los que
coleccionan enojos y rencillas políticas no encuentren una venganza en el triunfo o la
derrota? Una postura que hace ver que el que ganó o perdió no fue un país o el fútbol
que lo representa sino las tendencias del salir la imagen del gobierno bien parada y el
orgullo nacional bien representado por ellos. ¿Qué es lo que hace que el mundo da
vueltas y vueltas como la pelota y los que no lo impulsan tengan que rotar de autoridad
y autorización para hacerlo porque lo que se juega es la alternación de las prioridades de
los que habían sido postergados por los anteriores bolilleros? ¿Con qué precariedad se
hace que la realidad tenga ya un elegido que se va acomodando porque a la humanidad
le conviene a pesar de los fans y de los que quieren estar entre los primeros y que el que
gane sea el que dé una mejor esperanza y expectativa al liderazgo que ello implica en la
opinión de las sociedades y exaltar hechos que representan a lo que va prometiendo
resolver problemas pendientes? El mar separaba lo que se trajo a la tierra de otro
continente y lo que hace que el hacer circular la moneda como si el juego también fuese
económico para desplazar lo que oportunamente se hace desde la conveniencia. Dejar
sin voz a los que no tienen la llave pero que tienen la explicación que ve desde la
arbitraria necesidad que hace que los que se dicen realmente saber sepan porqué lo
dicen hasta el relieve de un amor que está en el sentimiento que explica que hay cosas
que la razón no explica.
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Para Trofi hay cosas que son temas de adultos. Hay una forma de ser madre que cumple
con dejar de ser aquella niña maltratada. La adolescente importante que pagó el serlo.
Los temas de adulto que hacen que se tenga autoridad para decidir bajo un nuevo techo
sobre los hijos. Julieta. El adulto tener que ver que ahora todo depende de ella. Que no
hay una autoridad real en lo que no va a decidir lo que tener que hacer. El adulto modo
de hacer cualquier cosa con tal de sobrevivir. Porque es adulto encontrar soluciones. Y

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las soluciones son tan originales como imprescindibles. Los adultos mantienen en
secreto ante sus hijos su vida privada. Es su intimidad. No dejan que por más
inteligentes que sean sus hijos le falten el respeto a ello mientras la supervivencia y el
proteger sea conservado por una categoría que hace que ser conductor de la vida del que
va tratando de rebelarse vea que el límite entre lo que hay y lo que se puede existe. Un
nivel de tolerancia de lo efusivo y lo creativo de un adolescente en procura de verse en
sueños que mueren y lo ven pensar en esa muerte que no podrá vencer con tan poco
hecho en la pelea por lograrlo. Un hacer lo que no quieren que ellos hagan y tener que
decir o aceptar el tema que no sería bueno que ellos lo hagan. El adulto siente que hay
un arma apuntándole a la cabeza. Y Trofi alguna vez ¨ pensó ¨ en que ella y Julieta
tenían que ¨ irse ¨. Quizá por lo intolerable de creer con una soberbia estúpida e
inocente que si ella no podía resolver sus problemas Julieta estaba condicionada a no
poder hacerlo. Cómo dejarla con vida si ella se mataba. Cómo hacer para que todo lo
que Julieta no sabía y le fuese revelado ante su muerte de una manera fatalmente
terminal. Si la vida le había dado un par de puños en las dos manos a Trofi por haberlos
ido fabricando durante años, ¿cómo los podía llegar a tener una adolescente que aun
tenía la facilidad de no defenderse ni hacerse de lo elemental? Pero Julieta era hermosa.
Más hermosa que su madre y letalmente joven para cualquier censura que tuviese que
desafiar. Ante los ojos de los hombres su actitud era asesina. Julieta empezaba a darse
cuenta como Oro que su belleza era poder. Y la madre la empezaba a querer mirar como
el futuro que ella no había tenido y que su deprecio por todo le impedía sostener como
posible. Pero eso sí: fuera de la frivolidad: su hija tenía que estudiar arte dramático y ser
actriz.... ¡no modelo! Oro en cambio no tenía una madre que estuviese en su sano juicio
para medir lo frívolo y lo humano siempre que estuviese la plata sin ver claro en dónde
estaba el límite entre ambas cosas si es que las había tan definibles.
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El dinero era sinónimo de trabajo forzado. De forzar trabajar en una sociedad que no
está preparada para entender lo que significa trabajar. La ayuda económica es el pan de
cada día de un montón de casos en los que no hay remedio. Se tiene que callar cuando
se habla de dinero en casi todos los hogares. Siempre hay algo malo que no se puede
decir. A veces tiene que ver en cómo se lo ganó y otras en cómo se lo consiguió. La
verdad es que al que le pagan está en una situación en la que todos lo acusan. Ganar
dinero hoy en la Argentina solo se atempera y se perdona por el hecho de ayudar. Es
una forma implícita de aceptar que la casualidad de algo que se está modificando pone
repartidores de plata que procuran que no se caigan todos los que les interesa y les
importa. Es muy difícil tocar el tema y a veces hay perdones que evitan que los amigos
y los seres queridos se vean porque será inevitable hablar de ese aspecto de la debilidad

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de la necesidad. El querer tener que hacer de cuenta que se tiene a alguien que ayuda y
acompaña el empeño por crecer y cambiar incluye la espera de que haya un relativo
aumento de pudor de los que hoy están así ¨ en negro ¨ y son los que hacen cantidad de
cosas que ayudan y modifican a otros. Ese trabajo en negro no tiene que ver con
impuestos sino con lo impuesto. El modo en que los planes sociales ayudan a muchos a
tener en qué gastar para desde ahí hacer de ese ingreso eco de una inversión y no un
gasto. El tener que callar es una regla para que se hable sobre lo importante. Y los que
tienen un ingreso tratarán de que lo importante sea que ellos ¨ tienen trabajo ¨ (trabajar)
y un ¨ ingreso ¨ y los otros no. Se trata de ver si el que se defiende de ello puede hacerlo.
La estructura que deja sin propiedad con lo legítimo al poder pensar. El fenómeno que
ataca y se defiende entre la gente con y sin dinero que tanto ofende. Ser gente, que se
los ve y trata brutalmente y la verdad es que usan lo que tienen para no ser usados. Una
cantidad de gente que está además preparada para usar lo que aprendieron en su
proceso educativo a la fuerza. Hay un francotirador en los que están vigilando los
tesoros del dinero con sus cuerpos de blíndex que tienen la negativa y no se dejan ver
para que los disparos tengan que ser localizados y estudiados para la tregua o el arreglo
y el beneficio al presionar el gatillo desde sus escondites de anonimato y simulación de
ser agentes del progreso. Ordenes a cambio de protección es lo que siempre alegaron
cuando los negocios millonarios desbalanceaba por conservar solo la vida y no la
dignidad en el exterior las maneras de controlar bajo su mira y dominación estudiadas
como exactas ecuaciones matemáticas que tenían a Nicoleto, el padre de Trofi, que
golpeaba y sacaba réditos. El peso de tener que poder opinar por la fuerza del dinero de
cosas que aprovechaban con picardía. Hoy agazapados pensando ya si no será cierto que
ellos también pueden esta en un nuevo sistema sin ser protagonistas. Hoy el prestigio de
ser persona es el que busca estar recuperado. No se puede hablar de plata para que no
sea que el que ¨ quiere ir al grano ¨ en su dinero acumulado funcione como el centro de
atención de que nada se pueda hacer. Hoy hay un sentimiento de culpa. Culturalmente.
Lo silencia todo en el presente que sigue hacia lo nuevo. No se puede hablar de dinero y
entonces hay que pensar y decidir si tal o cual opción o persona tiene que ver con la idea
de escritores, pensadores y gente que busca respuestas. De dónde viene y a dónde va
modificando detrás de los números entre el lugar, los hechos y las posturas conceptuales
que se notan en la repercusión del modo de seguir creyendo, en lo que se define sin ser
la precisión del contabilizarse los objetivos antes de saber lo que hay de inmediato en el
día a día. El dinero no viene ni va. Simplemente estamos en una realidad en la que el
papel representa un derecho y no una obligación a conseguirlo para votar. Oro es Oro y
no tiene un legado de trofeos que levantar como Trofi de su padre. Ella puede encontrar
que lo que hace que lo nuevo brille está en la delicadeza por la felicidad y sea un
oponerse al frío triste de no saber qué hacer con su vida. Prefiere la alegría y la simpleza
de que hay una vida que se va haciendo como se puede sin las definiciones que disparan
la ilusión de desarme desde un escondite de caudales que fueron guardando los que no
quieren que sea feliz.

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SEGUNDA PARTE
CARABAJO HABLA CON
EL TECHO

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Uno y el techo
Capítulo I
Al mal tiempo buena cara!:
No me siento seguro. Hay poca determinación en lo que hago! Lo superficial es un lujo
que propone a uno olvidarse de que lo que tiene alguna razón de ser es necesariamente
malo. Uno no existe. Cuando me excluyo hay una inclusión que me toma por sorpresa
cuando me abordan para homenajear al ocio que hace a la vida intelectual de una
sociedad en la que lo que se enciende es el núcleo de lo que vivís.
¿Mal tiempo?: porqué....¿porque llueve?
Me repugna que los que se lamentan por la realidad que existe no la inventan a último
momento para salvarse en donde lo que abstrae se abstrae y no conviene. ¡Y gastarse la
plata en pavadas!. Uno es el novio de Oro. Oro: la mujer que se está reconociendo que
lo que uno és es lo que quiere mirar.
-¿Nadie va a salir a hacer la compras? ¡¡mirá que cierra!!
No sé qué es lo que se trae entre manos cuando me grita para que le haga un favor o
cumpla con el propósito que le envanece. Lo que yo hago le resulta servicial.
-Calláte tarado!! : ¿no ves que la propaganda te deja entender que si lo consumís sos
uno del montón?, le contesto.
-Che, ¿nadie vio la calculadora? ¿y el celular?
-¡¡¡Bajen el volumen que no puedo estudiar!!!
-Chirusa, ¿no me hacés el favor de traerme algo para tomar que tengo sed?
-Devolvéme el diario que quiero leer la parte deportiva!!
El crimen de la calle mas dark de Nueva York era una especie de experiencia celestial
comparada con la aburrida tarea de vivir en esta ciudad de cuarta. Por algo los negros
hacen ¨ película ¨ de la producción de música y deporte entretenido aceptado con el
blanco. Ponerse un poco de crema en la cara al levantarse era una forma de suavizar la
mañana. El reloj que atrasa cuando uno se levanta más temprano, ¡o adelanta cuando
uno se levanta mas tarde! Colecciones de lo que se va a hacer con el tiempo libre y el
ocupado. Ya empiezan a sentirse por creer que esto equivale a hacer algo diferente.
Estarse quieto pero preparado o asegurase uno lo hecho sin apuntar al blanco.
Nomenclatura que hace veraz la conexión de un día en el que lo que da calor es tener la
vergüenza de no hacer nada bueno o nada bien. Uno es observado pero no es
encontrado. El anonimato de un consultorio cuasi religioso. El confesionario del que
dice lo que piensa sin ser advertido esto. Las caras que no se ven pero gesticulan lo que
es difícil de oír.
¨Te voy a asesinar enano de mierda!¨, gritaba el hombre enojado de la película de la
televisión. Documenta el enojo como si fuese un catálogo de defectos no autorizados.
Al mismo tiempo alguien lloraba como si se hubiese muerto la esperanza de la película
y que se termine pronto. Caída al vacío de un aluvión de preguntas que hacen practicar
la reserva de que en el fondo nada se explica. ¡Y lo hacen creer!. Como si el acumulado

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rescatase pidiese tomarse un descanso obedeciendo un reglón de pedidos sintonizados.
Larga espera.
¡Mal tiempo y cara de orto! ¡para que nadie se sienta superado por la felicidad ajena!
El mal tiempo es una recursiva atracción al maravillarnos por la adversidad de ser
sujetos de condiciones de otros y verdades extremas de lección del humor porque a
todos les pasa lo mismo. Nos ven masticarnos entre los despojos, y el estrago convierte
en voluntad placentera en cadena para química de lo terrible. Provocación inversamente
proporcional a la proporción del enojo. El atribuirse que lo que uno consigue al incidir
siempre nos encuentra como causantes o protagonistas. Es una recurrente tarea del ego.
La retraída devolución que nos ve protegiendo lo que no generamos. Posesiva irrestricta
volatilidad del hacernos cargo de otros.
Algunas veces nos da por la etapa del aferramiento y de lo que tiene la insignia que
descuida premios al mejor hecho de justicia de la adoración dura pero que cuesta creer
que no sea más que una rivalidad entre lo que queremos y lo que creemos. Las barras de
seguros peligrosos desatan costumbres de odiar y amar al mismo tiempo. Entonando
significar amores y odios invierte él su envenenamiento de lo que se bebe del frasco
testarudamente arrancado. ¡Qué significado!. Una palabra del aliento relativo al
necesitarse una dosis. Límites que causen una beneficiosa manera de autoeducarse con
la palanca de una vibración que nos acelera. Impulso animal a tiempo para que sea una
interrupción en el mismo momento del aprender. Uno disfruta de que lo que se puede
decir y pensar está en otra dimensión que nos hace testigos ajenos. Uno entra y sale
pero no es notado. Se pone en los lugares en donde la gente está distraída.
-¿Me trajiste algo para tomar , chirusa?
-Che, ¡¡¡van a ir o no a hacer las compras!!!
-¡No! ¡No compres de esa marca de una porquería que después la tenés que tirar porque
no sirve!
-La cuenta de lo que pagaste ayer está en algún lado?
-¿Quién reservó entradas para el show de mañana la noche?
-Dame algo de cambio que sinó no puedo pagar el colectivo!
-Si, monedas, o te creés que los billetes se pueden chupar por la ranura!
-¿Cuándo vuelve la Silvia?
-¿Alguien vio mi par de zapatos de gamuza?
-No me digas que ya se separaron!.... tan juntitos que iban cuando caminaban por la
calle!!
-¿Dónde está puesto el enchufe del amplificador del equipo que nos prestaron los
Preséti?
-¡Dale! ¡vos seguí hablando que mientras el termómetro aumenta, la discusión se hace
mas tornasolada!
-¡Ya te dije! ¡En el quiosco podés conseguir fichas para le teléfono que está a la vuelta
de tu casa!
-¡La muñeca de la nena tiene la manito rota así que ponele un poco de pegamento así no
llora!
-No sé qué vamos a comer ¿o te creés que la heladera está siempre abierta a la
suscripción del supermercado?

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-El billete de lotería que se compró Teresita tiene una fecha de emisión y otra de
sorteo .....¿otra vez te lo tengo que explicar?
-¡Ponéte un abrigo que está fresco para que le des otra oportunidad a la desventaja!
-¡Dos a cero!, ¡creo que ya terminó... iban en el tiempo suplementario!
-¡Da la vuelta que me parece que lo vi del otro lado!
-¡En cuanto me avise lo que va a hacer te llamo y te contesto!
-¡No, no estoy para nadie si esperan que ponga plata de mi bolsillo!
-¡Es un delincuente! ¡Como todos los que ven en la política un modo de ascender entre
los que ya tienen una ubicación permanente!
-¡Subí y esperáme que ya te alcanzo!
-Cuando vuelva te cuento cómo lo hizo sin que te entéres!
Capítulo II
En las películas de guerra pasa lo mismo que en la tempestad: los que caen del golpe
parecen educados y con mil años de perdón y los que no tienen paciencia no tienen
oportunidad. El que usa el guante que manejó la ridiculez en la que todos estuvieron de
acuerdo se enfrenta con la ventaja de estar en desventaja. Es una especie de
malentendido que conforma lo que todos conocen como estafa aunque los que se quitan
de encima no son peores que los que estaban antes. El que llega al vértigo y el que se va
deja de ser una vedette del montón. No hay una adaptación del guión original de un
ensayo de especulación de los armados que informan para estudiar. La irrealidad nos
asemeja al modelo de un convertible que sin colores rimbombantes hace que lo parecido
sea mejor de lo que es y hasta se luzca ante los demás. Una luciérnaga que curiosea en
la noche de lo oscuro de una vida sin condiciones asemeja un trayecto a ciegas. El
pedido está en los pies del mayordomo y de la obra de una delicada tarea en el que ya se
hizo todo lo esperable al delatar los trazos de una relación inequívoca. Refuerzo de
posibilidades de transformar lo dramático de la intriga cuando los mueve lo hecho en
lugares propuestos para desembarcos y una misión con invitación y relojes de avanzada.
El asesinato es la pieza de lo que se arme cuando el resto que se interpreta usó lo
violento del montaje en el oficio de una frase que ya estaba instaurada en primera plana
de una conversación de mujeres que disipan entre detectivescas histerias de lo que se
podría comparar con la compra del zapato que le pisa la cabeza al que no tiene precio.
Sitiado en sí mismo por ser contenido en su historia cercana de uso impreciso que le
causa estar quieto al delineado ejercicio de diversidad.
-¡¡¡Arráaaaancame la vida de un tiroooonnn!!!!
-¡Parecés una hiena cuando cantás!
-¡No, el vidriero ya tomó las medidas del balcón de la cocina!
-¡Si los paracaidistas no tienen algo mejor que tirárse en donde no hay nada que crezca
será porque ya ayunaron en lo mejor con el agregado de una visita guiada!.
-¡No me digas que ya estuviste haciéndolo sin avisarme que venían!
-Para que recortás lo que estaba hecho sin que .....
-¡A la entrada!, a la entrada de los pasillos los del edificio que está cerca del .....
-¡No!: es lo que está escrito allá en la pared del .............
-Cuando lo que estaba en la víspera del día que me tocaba tuve una ..............

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-Es así de fácil que me dio la dirección del departamento el para darle de comer al .........
-Lo que te llevaste no es mío porque la persona que conocí en ............
-Fue el que mejor reunía las condiciones que podrían haber llevado a .........
-Me parece que lo que le explicaba el ............
-Fue un desencuentro porque lo que habíamos planeado hacer con ..........................
-Sí, lo que aprendiste es lo que se enseña en esos lugares que........................
-Bueno, siempre y cuando no le vayas a pedir .....................
-Como todo lo que se hace con la urgencia de lo que espera de ............
-¡Seguuuuro que es extraño!, pero lo que no se puede soportar es que .............
-Como todo lo que el hace, empieza por una ...............
-Es obligatorio y lo que no te convence es lo mismo que se plantea el uso de la ........
Capítulo III
Nada de lo que uno piensa es verdad. En todo caso es menos mentira. Lo que
empieza por delicadeza del destino se convierte en delicadeza de uno y le permitirá
repercutir, ser y existir. En medio de la brutalidad no tener que defenderse de ella sino
hacer algo porque otros no la padezcan. Cuando los elegidos de este mundo son ellos
que desarrollen alguna virtud, nos encontramos con que no hay solo ricos virtuosos o
una clase media de gente virtuosa sin pobres que puedan ser virtuosos. El que se
encarga de salvarse es porque es un mediocre y su único deber es subsistir para sustituir
la inclemencia del tiempo que da pretextos. Sacarse la virtud de creer que desarrollando
lo suyo no está solo en conseguir sustentos. Cayendo va en un error consecutivo de otro
en donde predecir sacar dinero de la próxima estación donde ello es el fin. Salido de
perdedor o en desventaja si solo se calcula con números. La virtud descansa con ese
modo en que naturalmente lo que se produce en años de haber estado entendiendo se
hace ver mejorar o repetir con excelencia o autoridad porque no se puede dejar de lado
ningún arte mundano de que alguien venga a hacer algo por nosotros sin una paga.
UNO Y EL TECHO
-¡¡Dejáme hacerlo a mí que vos no tenés idea de como se hace!!
-Las ideas no vienen solas- respondió
-Entonces date cuenta de qué es lo que podés hacer sin que nadie te esté
corrigiendo .......todo el mundo tiene alguna cosa en que se siente cómodo y le gusta
opinar, hablar o hacer de eso y con eso. Cuando le explicás algo a alguien tenés un rol
protagónico: usálo para darte cuenta de qué es lo que te interesa de vos mismo.
-Qué puede tener alguien que no estudió nada de interesante frente la que pisó una
facultad y tiene un título colgado en el living de su casa?
-Lo que vos tenés colgado del cuello es lo que no te deja reconocer que hay cosas que sí
te importan y que alcanza con que las dejes estar con tu amor propio para que se
conviertan en algo. El orgullo empieza por el ver que la gente esta dispuesta a pagar
por algo que se hace para que sirva y no para que se demuestre como un adorno del

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propia vida. ¡No es un adorno!: es lo que te recuerda que cuando tenés tiempo en que
pensar, eso te ayuda y a partir de ahí estás con la cabeza funcionando, ¿entendés? La
cabeza no funciona para que la vean rodar sino para que la recorten en un diario del que
todos lean que eso que se hizo está en la realidad.
-La realidad es lo que hace que lo que vos ponés como prioridad sea lo que otros están
observando. Alterá el orden de prioridades aunque sea en la conversación previa para
que te vean con iniciativa.
-¿Algo así como sonreír mientras si te cuento alguna habilidad me creas que me hace
especial?
-No se trata de que te crean o no sino de que vos creas sea que te gusta contarlo y que el
que te oye tenga ganas de saber más.
Escena 1
Oro estaba dispuesta pero negaba toda intención que la evidenciara. Pero ese día
habíamos estado muy preocupados los dos por nuestro destino. No me extrañó cuando
me propuso ducharnos juntos. Un baño con ella dicho con la simple verdad de su
mirada era tan provocativo como obvio. Nos fuimos sacando la ropa casi con el
descuido del que quiere ir al baño y llegar desnudo cuanto antes a la divertida relación
entre lo erótico y el juego que empezó por pasarnos el jabón recíprocamente que llegó
al puerto de tocarnos ya con la seguridad de ambos de que sabíamos lo que hacíamos y
lo queríamos desesperadamente. En un momento ella giró y se puso dejando su cola
contra mi ingle y con su torso en la postura para ese encantamiento del hombre que da
desde atrás haciéndose de las nalgas y sosteniendo su torso con la seguridad del que va
a demoler con su masculinidad la hermosa curvatura de un cuerpo que se deja tener y
tomar casi con la sensual seguridad de que su macho la tenga porque la necesita. Con
un rápido movimiento agarró mis dos manos que sostenían su cintura ya penetrándola
y agregó ese canapé que avanza el deseo del hombre en esa postura estampando ella
mis manos contra sus senos para que los agarrara firmemente. Ya segura de que así
tenía el comando de ese avión erótico que planeaba bajo el agua mientras yo la
sostenía y le penetraba no tardó en llegar el frenesí de el poseer a la hembra
eyaculando afuera pero con el goce increíble de una posesión total y definitiva que
afirmaba que ella estaba ahí para que mi virilidad y el tributo de la belleza en mi sexo
y que el extendido problema que nos llevara a la urgencia de ¨ mojarnos ¨ en la dicha
de la relajación que se siente para luego poder ser un especie de rey que lo tuvo todo y
ese todo es ella que desenvuelta y extenuada me mira con complicidad.

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Capítulo IV
Sonó la bocina de un auto abajo y algo rodaba en la cabeza de ambos que estaban en la
discusión de un proyecto bajo la ley que dicta a la cabeza hueca que pusiera fin a su
renuencia de aceptar de los que pasaban siendo el ojo el oído de una charla por si acaso
lo casual importa y va en acometidas de condimentos que se transmiten y se contagian
en bromas de partidos, mujeres, política y alguna relación que hace que hablar no sin la
torpeza y la ocurrente joda de decir lo que nos divierte en hacerse uno el que desde lo
espumante filtra la realidad. Nos toca todos los días al desbordar en una pregunta que
nadie quiere escuchar.
El veredicto hace al enojo porque tiene conciencia ya que todo ello nos hace
inconscientes y lo que nos ve de resultados se desarma si lo que decimos es mediocre y
la incongruencia es premeditada como rabia o soplido de bocanadas de aire al hablar
porqué estamos ahí y nada mas. Un reducto del fuego que ya tenía iniciativa.
-¡Ya te dije que no soy nadie! …. ¡andar diciendo lo enorme me diminuye el intelecto!
Le hace a uno pensarse en el dialecto que intelectualizan los inventores de una relación
entre la estudiosa vocación donde se hace efímera la titulación de ser propiedad del
saber de otros que apuntan al coloquio de los armados de debates que al fusionar en
silencio dan una profesión consensuada para ideas de papel que acierten a firmar la
recta universal que reversible junta y regenta fuera entre los hábitos autorizados por un
esplendor de disciplina de alas liberadas de usar el conocimiento como si fuera el pensar
la causa de todo el acecho que entiende manojos bajo el techo de una profesión mas.
Una fisonomía de cara al ir por los que hablan en nombre de no cuantificar si sucede al
crédito en exámenes como causa de sustentar la vera en enfrentamientos al saberse de
coraje sin desconocer aquella sociedad por si exigiese serse protagonista tomando sin
acudir al saberse manchados por la realidad protegida de sus piedades. Orden que
establece la prolijidad como preparación o prerrogativa de la ausencia del convenio a
cargo de la casualidad y el oficio de atraer moscas.
-¡Bueno che!, ¡¡poné un aviso de que querés conocer gente inútil pero con buena
onda....¿qué querés que te diga?!!
Cuando uno se acostumbra a pedir consigue que los demás crean que nada de lo
que se puede hacer por cuenta propia tiene potencia y ser diferente se usa porque hay
que ser requerido por cosas diversas. El poder acarrearse con el poder tener,…. que
sobrevive y hace gestos de complicidad usando bien factores que sostengan la certeza
de que él es el que está pidiendo las condiciones revueltas aunque estas no sean
explícitas y ni siquiera se sepan tácitamente. A veces contienen serias descripciones del
inicio a partir de ello con forma de trato y la indecisión para ser la versión que se
convierte en el calambre de tener que estar haciendo de idiota por ser afinando el
deberse algo para reducir al que se da a la tremenda relación de actuar como
demandante justo que otorga y no se sabe si juzga. Eso que se está dando da por
entendidos en busca de lo erróneo y acelerando la incapacidad que defectuosa hace

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potencia en las conductas que comparecen en el final de una delicada parcela que los
tarados comen como queridos con el cariño de una reverente formación en madurez de
lo que vaga por adulterar la naturalidad.
-¡¡Nada de lo que me parece cierto es lo que se valora en el mercado del usado de gente
vieja que hace cosa de viejos a cambio de dinero para viejos!!!
-¿No será que te envejece opinar como ellos en lugar de defenderte en eso que te parece
tan moderno y nuevo?
-¡Nacer de la modernidad!: ¡no es un estilo sino un prejuicio que pone por delante lo
que está respetado pero sin la convicción de la utilidad confiada…. como si lo que era
antes hubiera caído en desuso!.
-Fácilmente te dejás sorprender si lo que te preguntás lo considerás como es. No te
contradigas si está condicionado por la sutileza de un recuerdo del que en boca del que
necesita gana el pan. La melancolía descarta y se puede hacer diferente el detalle para
explicarse los cambios en la descripción del que se trata sin participar del conservarse y
verse incluido y adicto o adepto a lo que sabe y conoce.
-Vos sos conocido si el que te vende ya está hecho de la misma incriminación o relación
que te hace usar lo necesario para no recurrir ofende subasta de cosas extrañas que no
pequen de ser originales hacia lo alto porque están en los paneles de una invocación del
espíritu del futuro que nunca aparece del todo. Esa abstracción que suplanta lo concreto
para darle vida pero no para restaurarlo.
-Reparto de cuarta para gente de primera que se disfraza en alternantes no es ejemplo
para parecerse como una versión del modelo fuera de los cánones tradicionales.
-Un desglose de la palabra humor que se usa en el ridículo de una fiesta al aire libre para
que no te vean en la calle en un día normal vestido de picaflor o de maniquí sacado de
su contexto.
Escena 2
Oro estaba conmigo sin entender yo para qué me había sido el estar trabajando en
algo tan importante ese día. A ello se agregaba la locura de no tener explicaciones
para muchas cosas complejas que circulaban presentes para permitirse una
desembocadura en algún sentido que las canalizara por lo que toca a lo que se hace
con la concentración de un ego tan trabajador como agotado. Fue en ese momento que
ella entró a la cama en donde yo miraba el techo y las paredes vacías de significado.
Con la armónica tranquilidad de la que sabe lo que hace se empezó a reír
pausadamente y desabrochó el cierre de mi pantalón. Así como estaba yo, boca arriba
en la cama, llevó su boca a mi pene ya bien erecto y lo empezó a lamer y a tragar como
si su garganta tuviese el calor que me protegía de este mundo frío que solo condensaba
problemas. Ella era en ese momento la solución y se encargaba de aclarármelo con lo
que ascendía y bajaba su boca por el palo enjabonado de deseo que quema y quiere
llegar a ver que esa carita de ángel que tan hermosa y tan femenina se veía en mi
memoria de lo que la tuviese cerca durante el día y mi merecimiento bien ganado que
encontraba que salvo la enorme atracción nada importaba en el mundo en ese
momento en que todo lo imposible se desmoronaba y lo accesible era puro placer. Al
acabar me miró con esa cara felina de la mujer que le hace saber al macho cuando él
eyaculó ante semejante pétalo que ella es toda suya.

27. 27
Hace esencial al problema que el inútil se hace cargo de la falta de presencia y se lo ve
alejarse de la voluntad de estar ahí.
La inutilidad acomoda la presencia falsa al hacerse cargo del original que toma el
carácter de un compararse desde lejos para participar al hombre de su único modo de
acercarse a lo asqueroso que lo excluye es el desear ser alguien sostenido desde lo falso
y luego hacer una defensa que sepa de la identidad que hace la persona fuera del deseo
de alguna cosa que no es pero ausenta pensando por si acaso él fuera. El imagina y
quiere que suceda y asocia a partes de la partida quejosa del punto de
desprenderse ahí si se involucra con llegar a tener que ver al emerger raro por
cada vez que hacer cumple el servicio en el crecimiento que lo ve inútil tomando el
total de aspiración a no servir para nada como esencia existencial de un hombre
para el cual ser útil es una herramienta y materialmente lejos de no serle algo
humano.
Uno y el techo
-¿Qué me viste? ¿Cara de tarado?
-No, encuentro que me estás diciendo que lo que mas te somete a la voluntad no quiere
verte crecer ……es que vos te enseñas que ese es el camino para que ella te domine.
-¡No me hagas parte un plan que yo elaboro en mi contra!
-En tu contra hay toda una academia de gente que estudia cómo hacer para que lo que
vos haces tenga que ser parte de la derrota de un sistema que vive de tu indiferencia y de
la ignorante tarea de ser una posesiva vigilia de que lo que puede seguir se quede
atrapado en lo que nada puede hacer sin una novedad que importe.
-¡¿O sea que si nada importa el que esta fuera del texto de este involuntario tema de no
servir soy yo?!
-Vos sos el que delimita lo que ellos te piden que hagas o, mejor dicho, que no hagas.
Escena 3
Estaba yo enrojecido de bronca por una pelea que había tenido con alguien que no lo
merecía. Los cambios de palabra con Oro en cambio eran imprecisos y sin mucho que
decir. Todo el significado de lo que empieza por una caída en un hombre si tiene una
verdadera mujer al lado es detectado por ella que desde su sensualidad parece
entender algunas rígidas cosas que al hombre lo enternecen. Entonces se acostó a mi
lado y empezó a tocarme. Luego se quitó el corpiño y dejó caer y balancearse es sus
enormes pechos. Para que no quedase nada por ver me dejó su lindo culo al alcance de

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mi vista y de mis manos. Empecé a besárselo y a mordisquearlo y a aspirar con la boca
esos carnosos glúteos bien sólidos, redondeadas nalgas tensas en el perdido encanto de
ser al mismo tiempo besos y lamidos y mordidas pero extraídas de la órbita del
calentamiento global de una situación extremadamente animal que me llevaba a seguir
y salir de mi rara pertenencia a lo que tenia el mundo abstracto fuera de ese precioso
regalo de la naturaleza. Eso me hacía sentir que me quedaba con todo lo que había que
tener. Entonces le pedí que en lugar de penetrarla me dejara eyacular en su boca. Ella
titubeando apenas accedió y empezó a masturbarme y cuando ya estaba yo al borde
acerqué el pene a su boca abierta y su labios y su lengua sostuvieron el líquido blanco
que salía a saltitos como pudiendo sortear los obstáculos que se oponían en el regar la
boca de ansiedad que se disipaba poco a poco.
-Alguien vio lo que me traje el otro día del....................
-No, no es sangre!, ¿no ves que la parte roja es la tintura del tomate de...........
-Así me van a volver loco de tanto.................
-Lo que te acerca es lo que mas está en el mismo rendimiento que tiene una vivencial
relación y no se .........
-Che, traeme lo que me sacaste..............dale no te hagas el...............después me ........
-Una vez me pasó lago increíble: yo iba por la misma vereda que el otro que ................
-Una de las tantas formas que adopta la ................
-Es la misma parte de lo que no tiene un con............
-Fue lo que tuvo que ser a partir de la única.............
-Nadie sabe bien qué es lo que se tiene que tener en el momento en que .............
-La frese del.................
-¿Cómo vas a hacer para que te den lo que no tuvo una....................
-En ese caso lo que se hace es recurrir al que te.................
-¿Dónde está el perro?
-¡¡el perro guardián!!
-¿No te dije que lo sacaras a la calle?!
-¿!!Cómo voy a sacar a la calle lo que está dentro de la casa!!?
-¡Bueno!, pero lo que hay dentro de una casa se puede sacar como se saca lo que sale
solo ....lo único que hay que hacer es empujar un poco y hacer presión ...fuerza!
-¿Y qué es lo que se hace para sacarse a uno mismo y liberarse……. . que tu propia
fuerza lo haga mover y no tenga que tener un convencimiento que lo obligue?
-¡La inercia al uso de poseer el traslado impetuoso de no tener llaves que interrumpir en
el reposo….. una necesidad de estar donde se está!
-¡Nada tiene un movimiento en la mira del que otros le traten de decir una opción que
sea comparable a la libertad!
-¡¿Cómo se hace para que la libertad te pida por favor que la dejes usar tu cuerpo si ella
misma no tiene cuerpo?!
-El uso da a la voluntad una determinación que nace del interés por hacer algo…. si no
se adecua sucediendo en el momento exacto en el que eso se mueve fuiste!
-¡¡¡No te déjes llevar por el impulso de usar tu raciocinio que no te deja ver que lo que
sos es un inútil!!!
-Inútil es decirte que yo no puedo hacer y no lo puede hacer nadie que sea como vos
parte de mi chatura

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-Poseer la superficie al planear al que nunca intentó un minuto elevarse de su lugar de
descanso para que hacerse muertes casuales al acceder a la distinción relacionada de la
picada que deja las formas del vértigo de la vida para que tenga que subir de la
mediocridad a la adrenalina.
-¿No es ser mediocre caso estar desmintiendo todo el tiempo que lo puede hacer
cualquiera?
-Es llamativo que lo invita a fraccionar el salir de su indivisible forma de ser orgulloso
sin ser la partícula de un total que integra cantidad de seres que lo esperan allá afuera.
-Fuera se aguarda de uno y se especula y se quiere ser lo que se siente que otros
representan respecto del ideal de que nunca se lo va a alcanzar.
-Allá en las alturas de ese ser que se convierte en la totalidad que amó hay una forma
inequívoca del lamento que refleja el absurdo medio de llevar la mirada a no tener que
hacer el esfuerzo porque eso cambia y destruye la significáncia de una ficción tenida al
levantar un ejemplo tan deteriorado como la realidad misma.
-La realidad enseña que no tiene fortuna que quiere ser y se contenta con mirarse en el
reflejo de una relación que se está observando imitarse entre los que su fe imita
creyendo ser parte de otros lo mismo que hace de la conducta de seres equivalentes pero
falsos por el hecho descubierto.
Escena 4
Oro creía que yo no podía provocarle un orgasmo con sexo oral porque habíamos
perdido esa costumbre sexual de mí hacia ella. Pero ese día con la convicción de que
ella estaba ansiosa y descontrolada y hablaba de hacer muchas cosas que no
terminaba por decidirse a hacer, sin pensarlo y con la misma seguridad del que sabe
que no sabe lo que hace le bajé la bombacha y empecé a chupar y chupar. Ella me
decía que yo no sabia hacerlo y que era estúpido que empezara. Entonces se empezó a
detener porque veía que la fe de mi lengua y mi persistencia era una verdadera
delicadeza de masturbar todo tipo de oposiciones con lo que no podía ya negar ella de
su excitación. Entonces sus razonamientos ya silenciados y su silencio de elogios me
indicaban que siguiera, emitiendo ella ya sus primeros gemidos de lo que podía ir
elevando el grado de atención puesta en su sensación. Me sujetaba la cabeza con las
dos manos y yo dejaba mi lengua dura que ella usaba para friccionarse a su manera
con ese instrumento mudo de la boca a su deposición tan ávidamente segura de que
ella sabía que podía valerse de él para entrar en un mayor estado, aun superior, que le
instaba a tener la paciencia que había perdido antes del comienzo de mi acción. Mi
voluntad estaba entregada a su gusto y todo lo que yo hiciere por su indicación, para
que ella siguiera entre detalles que quizá eran ya órdenes desde el feroz modo de estar
al borde y me avisase para lo que yo detectaba en lo que manejaba impetuosamente
con la confianza del que ya ha estado allí y empieza reconocer fórmulas del olvido que
recuperan la memoria de como hacer. Luego mi avidez introducía también mi lengua
en la boca de la vagina e intermitentemente iba de ahí hacia el clítoris. En un instante
fascinante empezó a gritar como el que esperaba algo tanto que había sido la
desesperanza de que sucediese……. el motivo de potenciarse la sensación en el

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momento de poder conseguir ¨ ese fin ¨. El orgasmo llegó. Al cabo de un rato encontró
naturalmente de que ocuparse.
-La certeza de que hay algo que impide que....................
-Una vez que se tiene que disponer de lo que se ha..........
-¡Siempre! siempre que se pueda hay que tener en cuenta...........
-Una persona que no tiene la posibilidad de ejercer el .................
-Como todo lo que se puede referir a una situación en la que lo particular tiene la ..........
-Una vez que se ha comenzado entre lo que estaba pero sin que..........
-La forma que deja que lo que está cerca de un aspecto de lo que va continuándose en
otros puede..........
-Es la manera en que se produce complicarse en el mismo momento para que si ello
resulta........
Capítulo V
-Si te fijas te compara con los demás una misma dependencia en la que se usa a la
unión y se apodera de la excusa de tenerse que hacer cargo de alguien cuyas cosas son
innecesarias.
-No es eso lo que me importa sino la letra que te deja hacer cartel del uso vacío utilizado
para que los extraños sucesos que vienen de afuera te vean en la cima de un paisaje sin
la víspera de un recordatorio habitual de la costumbre en la que estás.
-Nos va haciendo ahí usar siempre los mismos textos y las mismas excusas para que lo
que no se repite a cada momento sea lo que funciona sin ese hábito del determinismo
sosteniendo al existencialismo sobre el acuerdo si apoyamos para decir si somos de esto
que se apodera de nosotros.
-Alguien viene y te sujeta fuerte de vos que le vas a decir y te acerca al borde de la
ruptura con el ego capturado de ser una salida de lo encerrado en el fenómeno liso que
se va desgastando al rasparse materialmente y relacionarse triunfalmente por el mismo
intento del fracaso de ingenioso modo de verse que se le ocurre a otro.
-Aparece en cada momento de ese robo como la iluminación del centelleo de una
ocurrente situación agazapada de la antesala querida del atajar en priorizar el devenir
del tiritar en el tiempo del que se atemoriza por la misma seguridad de la desconfianza
de un inicio del deshacerse perseguido de un tiempo que fue la gloria del acecho al
empezarse disparado al ser el falso caerse desde lo significativo para impregnar de
egoísmo a los que ya ni siquiera tuvieron la suerte de ser parte.
-La relación que ve en el ilusionarse en eso que iba sin mentira de ateas miradas y sea
cierto, siempre que espiritualmente se pueda hablar de que los legos huyeron y se
encuentran entre esto y aquello que no estaba y los que se habían ido vuelven en burla a
un rasgo que ve que el inútil se tiene que hacer cargo del trabajo pesado.

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-Para que el viaje que te vea romperte el lomo a costa de importarte lo abstracto de la
felicidad echa imagen que hace bello el dandismo promiscuo de una inicial que te de
imposibilidad de usar tu nombre verdadero de excentricidades en situaciones de ver la
vida como arte y no el arte como vida en una excesiva renuncia que dé rechazo sin el
arte que nadie quiera. Acercarse por la vida igual a todas en una sensibilidad
equivalente que haría necesario un poco crearse vulgarmente para que la vida luego se
componga de despreciar ese don de saber usar con cualidades que están en el mismo
atentar que quita al arte la vida de conspirar su inspiración que le dan.
-Cuando te hace ser autodestructivo la fertilidad de la que nada se escapa rodea la raíz
bucólica manteniendo en pie la estructura y lo único sólido que tiene un porqué serse a
la misma manera de tu madera que te constituye y admitís que estaba expuesto en el
exterior y está dentro o afuera.
-Lástima que cuando creemos que vamos estamos siendo juiciosos respecto de nosotros
en realismos de boca en boca bebiendo la palabra para hablar sobre uno mismo
desarticuladas las vallas para impedir que otros lo hagan.....es una coraza eso de decir
que se tiene autocrítica... es una forma de mantener intacto que nadie se oculte y venga
a decirte nada por miedo a lograr tu idea. Vos te puedas hacer cargo de la independencia
de mantenerte activamente relacionado con lo que conseguís y lográs todo el tiempo.
Qué será del que se mira en el misterio hecho al no saber nada de sí mismo y cree
inventar que hay ahogos en la palabra existencia despegada y se detiene inmerso en la
infusión de una arbitrio en el que se hace víctima del verse desposeído trascendente a
mitad de camino. Explicación de la muerte que no llega a ser los suficientemente creíble
para el galanteo si te fijás en que el tipo se queda sujeto a esto y esto gracias a esto y no
mueve el hambre de el hallazgo que le da de la piel para buscarse extraviado por un
trabajo que no llega y le dé de comer.
-Se destruye al imbécil todo el tiempo de inutilidad en que nadie se preocupa de tener
contingentes costosos o un poco de valor para enfrentarse con el miedo que succiona a
no saber hacer nada y encima necesitar de ello. Es el inútil que se trata de comportar
como un inútil para que el dolor le tenga en la compasión de un aceptarlo como es el
trágico dedicarse a la importancia de un sistema que lo justifica como aislado del
integrarse al mundo de los que consiguen el catálogo de inadaptados que nunca van a
intentar probar lo que tiene ansiedad y algo de expectativa en la suficiencia del golpe.
Saber que se puede conseguir en la estabilidad del progreso del proceso recesivo y no
detecta mejor confort que ello.
-Algo así como decir en reposo ¨ me ahogo pero por favor no me salven que estoy bien ¨
así me entra mucha agua y me sacan comido para después deshacerme del tener tierra
sobre la verdad del tema de no tener mas que un aguafiestas transparente al tiempo libre.
-Usar lo poco valioso de los elementos cristalinos se entiende como interesante al
explicarle a todos respecto del aguantar un poco más.
-Es la increíble faceta del porqué vive esperando a costa del dolor que finge que le
imparten los que convierten la escena del problemas personal en su reducto de
misioneros sin información que recuerdan no ser parte de nada y enterarse de qué
contiene fuera del sacar lo que estaba seguro. Es lo que se trata de que no esté para que
nadie note que el que lo vació fue él y lo escondió al gritar que no estaba y que se lo
habían robado.
-Hay una repercusión desesperada de la víctima que representa el drama en partes
incongruentes de la metafísica como si fuese participar de la vida real en fragmentos de
un resto que no sabe de dónde vino pero que le viene bien ingerir su contenido de ser
aparte del polvo que va a decir que dicen los libros.

32. 32
-Una simulación que atenúa lo sucio de los contratiempos pretende decir de la historia
que documentando lo hecho al ponerse en la escena del afligirse desposeído por una
repercusión que sabe el inútil, que él hace decir y hacer en evidencia y extasiándose el
corte probado que representa la ascensión del duelo en el alma de su refugio de ser parte
de un propósito descontrolado. Estarse en el aliento de no verse en el juicio de su
conciencia que le dice que nada se está haciendo en su nombre ni tiene que ver más que
con esa simulación.
-El abc del la llamada de un terminante aparentarse como desarrollo incurre en dar por
tierra lo inútil que era el uso del tiempo perdido por quitar que lo que lo hace inútil
tenga una connotación que haga efecto en el ponerse una experimentada manera de
tratarse entre los que están en el mismo sitio profundo lo que acusa una forma
demostrativa para algo en lo que las funciones de una inseguridad frente al serse inútil a
verse tan tontamente ingenuo que lo empiecen a mirar como la pobre persona que no
sabe hacer nada con el cuerpo del tema en lugares de connotaciones pueriles de la reja
de esa metafísica de un alejamiento brutal. Adherido que injustamente está elegido para
maltratarlo según él invoca que se levanta a su alrededor.
Escena 5
Oro se había estado depilando la concha con esa delicadeza que preocupa el sí o el no
por cada vello que con la pincita de depilar decidiera retocarse eso que iba dibujando
en su ingle. Parecía que la obra de arte quería ser mostrada a una persona que la viese
desde lo pasional del porqué de tener ella la conchita bien prolija. Por eso cuando me
pidió una opinión acerca de si estaba bien así y si quedaba ¨ linda ¨ no tuve mas
remedio que controlar un calificativo grosero y endulzar su oído con un halago.
Pasaron unos minutos en los que su satisfacción terminaba por ponerle un final al
procedimiento. Fue en ese confundido momento en el que abriendo los labios de la
concha con los dedos y poniendo cara de boba no se inquietó ni asombró de que
torpemente, por lo presuroso de llegar a esa orilla que era tenerla, me sacase yo los
pantalones y la ropa interior para interpretar sobre el tema juzgado con comentarios
gentiles pero lascivos, precisos y provocativos, que alentaban la audacia de su postura.
Ella se hacía la inocente y hablaba con vocecita de niña que ¨ no entiende ¨.
Simultáneamente yo intentaba casi al borde del chiste ser serio en el modo de
responder. La penetración empezó de una manera en que el dedo probaba el campo
minado por una mina que se hacía rogar y rogaba por que siguiera. Luego de tocar la
humedad con la caricia de esa costumbre de tocar lo que se va a probar empecé a
introducirle el glande muy de a poco yendo y viniendo suavemente y despacio,
imperceptible en el movimiento, para que la humectación fuese eficaz y pudiese entrar
sin lastimarla. Mis palabras que salían con la misma suavidad hacían que esa nube que
me hacía flotar junto a ella llegase a destino en una puesta de sol bien roja en un
declamatorio estandarte de la proximidad entre lo que es obvio y lo que parece un
sueño que se dilata y se deja aguardar hasta que el momento sea el apropiado. Lo que

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era una cálida relación que esperaba que ella fuese la que llegase primero al umbral
que me permitiría la seguridad de su satisfacción de tenerla y mi decisión de terminar
yo también, podía ser parte de la placidez que eróticamente tenía dos ganadores y que
postergaban sacar un boleto para la secuela siguiente. Lentamente llegó, con la
paciencia que hizo que la lluvia de lo que emanaba de su pubis sobre mi pene tuviese
un paraguas que era el dónde caer su deseo. Poder captar la necesidad en ella y
experimentarla en mi saber usarla a mi favor era el modo en que el dominio era una
suerte de atracción y disposición en el ánimo que iba extrayéndose de a poco.
La gente inútil tiene la costumbre de hacer que los demás se sientan como ellos.
Levantan sentimientos e ideas en las que los que se asocien a tapar una confirmación de
que el porqué se desafía en ejemplos de las inutilidades de lo que les tocará a los que no
los tengan como amigos frente a frente para ver quién es mas y provocar el miedo del
que lejos de ser inútil acepta que la inutilidad involuntaria es descripta y relatada por el
inútil y es en verdad la causa de lo que a todos nos pasa y nadie es responsable de tener
que ensuciarse por lo que impregna el ser inútil renunciando lo que se recibió de otros
como única salida en lo que inútilmente encaja y se trata de sacarse accesos de encima a
lo incrustado en la piedra por torpeza. Se cree que estar en la literaria relación que
significa el ocio es simplemente no servir para nada importante mas allá de que se posea
una habilidad o contenido personal que el inútil nos obliga a que no lo usemos como
prueba de que nosotros no lo somos.
Es tanto mas aproximada la proclividad a darse el lujo de ser una persona sin ninguna
capacidad reconocida acerca de sí por él mismo que los deje en un mediano orgullo en
vías de desarrollo con la lavia de una reducción que importa para dar lo que acumula
sangre y se ofrece en reclamo que es arrollado como sin solución milagrosa que los
testigos hagan del juicio a su persona. Una forma de pésame aferrada para que todos
derramen falsas lágrimas de que está en la mortecina idea de sustentar el delirio que
deja ver en la inutilidad. Hacer de los hechos algo por los demás o por uno detenga y
tenga que encontrar ecos en la resistencia a una advertencia que nos da cabida cuando el
frío sentido contrario nos de la forma de la pasión por algo que nos deja sin voz en el
amor propio y el que resulta del contexto de explorar lo amargo que nos encanta hacer y
endulzando día a día con cada porción libre de todo agregado que nos vea cautivos para
que el plan de los demás se acerque a ver que hay algo que no es tan poco aceptable
entre invocarse como persona chata de remedio para una enfermedad que no es y no se
trata. Valoración nos hace de necesidad de tener algo que saque por qué vivir mas allá
de engordar los que es solo consumo de una proliferación de errores que se comparan
con la renuente idea de que todos nos deben lo que nos llueve del cielo y que conseguir
sin hacer nada es mas digno que lo menos poco con lo que se empieza al aceptar las
condiciones del crecimiento.
-Sentirte igual a ellos es degustar ese rico manjar de la emotividad y el sabor que te hace
querer conseguirlo y que todo lo inútil es para eso y tenés que tratar lo que te sale bien