El movimiento vanguardista latinoamericano surgió en la década de 1920 como una reacción contra el arte tradicional y en busca de nuevas formas de expresión artística. Los vanguardistas latinoamericanos se inspiraron en movimientos europeos como el futurismo, el dadaísmo y el surrealismo para desarrollar un estilo propio que reflejara la identidad de América Latina. El vanguardismo marcó un hito en la modernización de las artes en la región.