Un violinista de renombre mundial, Joshua Bell, tocó incógnito en una estación de metro durante 45 minutos usando un violín valorado en 3.5 millones de dólares. A pesar de su talento y el valor del instrumento, solo 7 personas se detuvieron a escucharlo brevemente y solo recaudó $32. El experimento organizado por un periódico buscaba investigar si la gente puede apreciar la belleza en contextos inusuales y reconocer el talento fuera de entornos convencionales.