Este cuento trata sobre un zorro que le pide a un niño que lo domestique para que su vida tenga más significado y ritmo. El zorro explica que al ser domesticado, formarían un vínculo único donde se necesitarían el uno al otro. El niño duda al principio pero finalmente comprende que al dedicar tiempo y cuidado a algo, como el zorro hizo con su rosa, ese algo se vuelve lo más importante.