Cayetano comienza a trabajar como contable para un hidalgo llamado don Manuel de Paredes en Sevilla durante el siglo XVII. Cuando un barco que transportaba la carga y las últimas esperanzas de don Manuel para salir de la ruina se hunde, la familia queda en bancarrota y con un futuro incierto. Sin embargo, descubren que han heredado algunas propiedades en las Islas Canarias, por lo que Cayetano debe viajar allí para hacerse cargo de ellas y enfrentar peligros y adversidades en el camino.