La energía eólica se genera a través de aerogeneradores que aprovechan la energía cinética del viento para producir energía eléctrica. Estos aerogeneradores suelen ubicarse en parques eólicos cerca de las costas y en zonas montañosas y llanuras, donde el viento es más constante. Además de generar electricidad, la energía eólica se usa para bombear agua, moler granos y otros usos agrícolas y de refrigeración.