Internet no es inherentemente adictivo, pero su uso excesivo y abusivo puede conducir a una adicción en algunas personas, dependiendo de su personalidad y comportamiento. La adicción a Internet generalmente resulta en problemas psicológicos como la depresión y la soledad, ya que reduce la comunicación social. Mientras que la tecnología en sí misma no es perjudicial, su uso inadecuado puede afectar el bienestar psicológico.