El documento describe cómo después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos creó listas de vigilancia de terroristas para mejorar la seguridad. Las listas contienen datos personales de individuos sospechosos de terrorismo que son monitoreados por agencias como el FBI. Sin embargo, las listas también han generado problemas al incluir personas inocentes y dificultades para los viajeros, lo que plantea preocupaciones sobre la privacidad. Aunque las listas buscan mejorar la seguridad nacional, también han demostrado tener irregularidades difíciles de