3. Los hechos…
La historia pasa factura a todo. Edificaciones pequeñas o
inmensas son propensas a ser dañadas por el paso del
tiempo, y si, además, se suma la presencia del hombre y su
constante evolución, el daño a las infraestructuras se
acelera.
El Castillo de Nagoya, en Japón, es sólo uno de los
ejemplos.
4. Opinión de Erwin Miyasaka
Erwin Miyasaka como presidente de la Cámara
Venezolana Japonesa de la Cultura y el
Comercio (Caveja), destaca que durante la
Segunda Guerra Mundial, este castillo que se
remonta a 1612, sufrió severos daños en gran
parte de su infraestructura, incluida la doble torre
principal y el palacio honmaru.
5. El trabajo para levantarlo…
No fue sino hasta 1959 cuando el gobierno local decidió
restaurarlo a partir de los restos que no fueron destruidos
por los bombardeos y el fuego: tres torres que hacían
esquina, tres puertas y la mayoría de las pinturas de las
puertas correderas y las paredes del honmaru.
Pero ésta no fue una restauración como tal, fue un gran
trabajo de levantar parte de la estructura con hormigón,
dando al exterior un aspecto similar al castillo original.
6. El nuevo proyecto…
Recientemente, la alcaldía de Nagoya presentó un proyecto
para destruir la torre construida con hormigón y reconstruirla
según el modelo original, utilizando materiales y técnicas
tradicionales, pero adaptándolo a las medidas modernas de
seguridad en caso sismos.
Dicho proyecto, presentado en junio de 2016, tendría un costo
equivalente a unos 8.5 millones de euros.
A pesar del intenso debate que esta propuesta generó, gran
parte del proyecto fue aprobada, y se prevé que entre 2019 y
2022 se suspenda la recepción a visitantes para levantar de
nuevo la torre de Castillo de Nagoya tal y como fue construida
inicialmente hace poco más de 4 siglos.