1. -"El Papa renuncia como una acto de Responsabilidad" anuncia el Vaticano
¿Es el Papa socialmente responsable?
Por Marcelo Berlato
Un rayo sobre San Pedro y silencio en pasillos transitados
En pocas horas más, mientras compartimos estos renglones, nos encontraremos dentro del
período conocido como Sede Vacante: es el periodo comprendido entre el fallecimiento o
renuncia del Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, también conocido como el Obispo de Roma.
La novedad de la situación provocó una polifonía singular de opiniones donde propios y ajenos
a la comunidad eclesiástica se expresaron en todo sentido. Inesperadamente, un Papa de perfil
sumamente reposado –al contraste con su predecesor el carismático polaco Juan Pablo II-
lograba instalar en la opinión pública mundial un vendaval de aire fresco sobre la Santa Sede,
ahora vacante. Sobre la multiplicidad de tópicos que abrió la renuncia más novedosa de
nuestra era –multiplicado hasta el infinito por darse en el marco histórico de la revolución de
las Tecnologías de la Información y Comunicación- uno de ellos, el que más llamó mí la
atención fue poco explorado. Aún como católico, voy a renunciar al abordaje religioso para
dedicarme a ensayar un paralelo entre la expectativa de rol y los efectos de la renuncia a un
puesto, desde el punto de vista organizacional y de la dinámica de grupos.
Muchas voces se alzaron en crítica sobre la renuncia, argumentado que las obligaciones
contraídas con la aceptación del puesto –aquí el papado- deben ser sostenidas y honradas
hasta el minuto final, como pasó con el Papa Karol Wojtyła, llevando su ministerio hasta el final
de sus fuerzas. Otras sin embargo aprobaron rápidamente la abdicación: si no puede seguir,
que se vaya y deje lugar a quien tenga fuerza y voluntad para conducir.
¿Es el Papa Ratzinger socialmente responsable al renunciar a su cargo?
La pregunta es si el cumplimiento de las responsabilidades que demanda un cargo –y acá
hacemos abstracción del papado que sirve como disparador- obliga a permanecer en él, aún
contra la voluntad del adquiriente o sus propias fuerzas.
Dos ideas; la primera es que la noción de responsabilidad es el cumplimiento de la expectativa
de rol, como ya lo expresáramos en otros documentos1; la segunda es que los roles se
adjudican –por el grupo- y se asumen – por el sujeto- como lo explica Pichón Riviere en sus
estudios de la dinámica de grupos. Esto significaría que para el cumplimiento de una tarea el
grupo considera apto para la consecución de los fines, de la tarea, al individuo que encarnará
dicha responsabilidad, tal como ocurre cuando en cualquier otra organización cuando un
candidato es seleccionado para una función. De él se espera la idoneidad para la ejecución de
sus funciones y que alcance lo propuesto. Si en el camino, el sujeto decide rechazar el rol,
salirse del mismo, está claro que los impactos son inversamente proporcionales al rango del
mismo. No hay ningún problema que un cadete presente hoy mismo su renuncia- por
interponer un ejemplo caricaturizado- donde el puesto y sus funciones serán cubiertas sin
mayor dificultad; sin embargo cuando avanzamos hacia arriba en la estructura de la
1
En sociología Responsabilidad es el cumplimiento de la expectativa de rol.
2. organización, el impacto es mayor sobre el corpus cuando la resignación crece en grado. Este
impacto, este cambio profundo genera altísima resistencia, siendo más armónico el
mantenimiento del status quo aun a riesgo sostener personas y políticas inadecuadas en los
cargos.
Un ejemplo interesante sería considerar la conducción de una organización como un avión de
línea: del piloto se espera que lo vuele a destino, sin embargo, el mismo puede considerar que
por cansancio u otro motivo la consecución de esa tarea implicaría más riesgos para el pasaje
que el arribo a destino mismo. En este sentido, el paso al costado cumple con la expectativa de
salvaguarda de los intereses del colectivo por sobre el objetivo de llegada.
Resignación
Además de esto, existe un interesante efecto sobre la renuncia – el término en idioma inglés,
resignation nos da una interesante arista de análisis.
La ausencia de la imagen de autoridad, constituyente de la ley para Freud, provoca sobre el
grupo organizacional, una importante tensión; ya por el miedo a la desestructuración del
mismo, su ruptura, muerte y por lo tanto incompletitud de la tarea. En el caso del papado, la
generalidad de los casos se da por muerte del padre- en todo el volumen de su extensión; pero
lo interesante de este momento que nos toca vivir es que el padre no murió sino que –se -
resigna –a dejar- las responsabilidades a las que se había comprometido, tal y como acurre en
cualquier organización o grupo conducido. Esta resignación re- signa, es decir, da un nuevo
signo, un nuevo significado al rol que abrazaba dejando al grupo en ausencia –Sede Vacante-
hasta que el este sea adjudicado nuevamente, invistiendo al nuevo sujeto de los atributos de
mando que le competen. Tal vez, en este caso el mandato paterno sea ceder, resignar el
puesto cuando la conducción no es viable por falta de fuerzas, en resguardo del colectivo.
Los tiempos que se avecinan serán sumamente interesantes para el análisis organizacional,
toda vez que ‘el fantasma’ de la figura saliente compite con el conductor entrante como
observamos en las compañías donde el referente para las consultas sigue siendo el
‘renunciado’, la observación de los hechos nos generará nuevas hipótesis de abordaje para la
conducción socialmente responsable de nuestras organizaciones.
Lic. Marcelo Berlato: Es licenciado en Relaciones Públicas, egresado de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora
y actualmente conduce las investigaciones del Observatorio de Opinión Pública de la UdeMM donde es profesor
titular de Teoría de la Opinión Pública. Con sólida experiencia práctica en el sector privado, público y no
gubernamental como Consultor en Comunicaciones Integradas y RSE, es especialista certificado por el programa
Valor AMIA-BID participando como capacitador. Conocido disertante se destacan sus ciclos Comunicación y
Empresa desde al año 2009 en UdeMM, donde se abordaron las problemáticas organizacionales desde las
comunicaciones integradas hasta el psicoanálisis organizacional.