La clase de 1o A había entrenado durante un mes para convertirse en detectives y resolver el caso de la banda de los atolondrados. Divididos en cuatro equipos, investigaron varias ubicaciones en el pueblo en busca de pistas. Al reunirse de nuevo, compararon notas y se dieron cuenta de que los objetos robados - un perro, medicinas para bebés, cuentos rusos, patatas y revistas de cocina - sugerían que la banda era en realidad el Circo Ruso que acababa de irse del pueblo.