El documento describe los elementos típicos de una escuela de los años 50, incluyendo mapas, cuadernos, libros de enciclopedias comunes, útiles como reglas y compases de madera, y juegos simples como tirachinas. Resalta la importancia de los mapas antes de la era de los medios audiovisuales y rinde homenaje a los maestros que enseñaban en grupos grandes con pocos recursos.