4. Reciben el mensaje, identificando las señales que le llegan,
interpretándolas, es decir, las descodifica.
En la respuesta se confirma la existencia de una buena comunicación.
6. Toda señal no deseada que se mezcla con la señal útil que se quiere
transmitir.
7. Información que el emisor envía al receptor a través de un canal de
comunicación determinado.
8. Todo acto de comunicación implica la codificación de un mensaje y la
producción de unas señales por parte del emisor, a partir de las cuales el
receptor decodifica el mensaje que le envía aquél.
Dichas señales, materiales y sensibles, se definen como indicios artificiales
(convencionales), es decir, como hechos perceptibles por los sentidos que nos
dicen algo sobre otros hechos no perceptibles por los sentidos y que han sido
creados expresamente para comunicar. Las señales pertenecen a la sustancia
del plano de la expresión.
Las señales, para que surtan su efecto como elementos pertenecientes a la
sustancia de la expresión, han de ser reconocidas como tales tanto por el
emisor como por el receptor, puesto que de no ser así la relación
intersubjetiva que supone el acto comunicativo no podría darse.
Las señales constituyen el único puente material que une a los dos polos del
acto comunicativo —al emisor y al receptor— y sólo mediante ellas nos
apercibimos de que alguien trata de comunicarnos un pensamiento (en cuyo
lugar se han emitido las señales).