La Tierra es el único planeta en el sistema solar que tiene agua líquida debido a su distancia al Sol y las características de su atmósfera. Los océanos constituyen los principales depósitos de agua del planeta y solo una pequeña parte del agua dulce disponible está disponible para su uso por los humanos. El agua es incolora, inodora e insípida, y tiene un punto de ebullición de 100 grados Celsius.