El documento define cinco tipos de esfuerzos a los que puede estar sometido un elemento de una estructura: esfuerzo de compresión cuando las fuerzas tienden a aplastarlo, esfuerzo de tracción cuando tienden a estirarlo, esfuerzo de flexión cuando tienden a curvarlo, esfuerzo de torsión cuando tienden a retorcerlo, y esfuerzo de corte o cizalladura cuando tienden a cortarlo.