2. 5 Estrategias de batalla en la antigüedad
La falange
La batalla de Mantinea
La batalla de Leuctra
La batalla de Arausio
La batalla de Cannas
3. La Falange
Es una táctica de guerra que tiene su cuna en Grecia pero que mas tarde fue imitada por
muchas civilizaciones mediterráneas.
Los guerreros estaban armados con lanzas las cuales median aproximadamente dos
metros y llevaban también espada , se protegían además con un yelmo y placas de
bronce cubriendo tibia y rodilla y el característico escudo redondo de madera forrada de
bronce: el hoplon . las corazas estaban reforzadas con una serie de placas metálicas
estratégicamente colocadas. El plan de la falange consistía básicamente en avanzar
hacia el enemigo con la lanza de cada falangita extendida hacia el enemigo. Cuando la
falange llegaba al alcance de las espadas, los falangitas sacaban las suyas y empezaban
a luchar. La formación era rectangular, con dieciséis filas de hombres, y un líder a la
cabeza de cada columna y otro en el medio, para que las filas de atrás pudieran moverse
a los lados en caso de que fuera necesario realizar un ataque frontal. Cada columna
estaba compuesta de 256 hombres, y recibía el nombre de sintagma La primera fila
llevaba su sarissa totalmente horizontal, y este Angulo iba subiendo hasta llegar al final, lo
que daba a la falange su característico aspecto de puercoespín. Las lanzas de las cinco
primeras filas alcanzaban a cualquier enemigo que se presentase.
4. La batalla de Mantinea
Epaminondas utilizó una versión modificada de las tácticas que había utilizado por primera vez
en Leuctra. Organizó a los tebanos en el ala izquierda en una inusual y profunda columna de hoplitas,
con el Batallón Sagrado de Tebas como punta de lanza. Esta formación de tropas, conocida
como falange oblicua, intentaba obtener superioridad en un punto localizado. Con esto pudo romper
con facilidad la mucho más delgada línea espartana. Epaminondas dirigió personalmente esta
columna en primera línea. Jenofonte describe el ala izquierda tebana como "un trirreme, con
su espolón de proa sobresaliendo por el frente". Los enemigos se desplegaron en línea como venía
siendo habitual, colocando delante a la caballería, aunque sin protección de peltastas u otros
auxiliares.
Epaminondas lanzó contra estos, para quitarlos de en medio, a su caballería reforzada con peltastas
y hammipoi, y al mismo tiempo mandó más caballería y peltastas a ocupar una colina de
su flanco derecho para evitar que desde allí los atenienses pudieran intentar envolver su formación.
5. La batalla de Leuctra
La práctica habitual de los espartanos (y, en general, de todas las batallas hoplíticas en la Antigua
Grecia) era establecer una masa compacta de infantería pesada, denominada falange, de 8 a 12 filas
de hombres. Se consideraba que ahí se encontraba el equilibrio entre la profundidad (y el empuje que
suponía) y la longitud (espacio que podía cubrir la primera línea de la falange). La infantería avanzaría
en bloque de forma que el ataque resultase en un impacto de toda la falange contra el enemigo.
Por otro lado, la falange tenía tendencia al avanzar de desplazarse hacia la derecha, debido a que al
cargar con la lanza en la mano derecha y el escudo en la izquierda, los soldados buscan
inconscientemente la protección del escudo del soldado que se encuentra a su derecha. Los
comandantes griegos normalmente combatían este efecto situando a sus tropas con mayor experiencia
y de más renombre en el ala derecha (para contener el movimiento), mientras que las tropas más
débiles o novatas se situaban a la izquierda.
En cambio, Epaminondas colocó a sus tropas de una forma completamente distinta a la tradicional.
Situó a toda su caballería y a una columna de cincuenta hombres de profundidad de infantería tebana
(la de élite, en su caso) en su ala izquierda, y envió a esta masa de soldados directamente contra el ala
derecha de Esparta. Por su parte, el centro y el ala derecha de su formación eran mucho menos
profundas y más débiles, pero se situaron de forma que fueran retrocediendo para estar cada vez más
a la derecha y en la retaguardia de la columna principal, en una formación oblicua.
En la parte superior se describe el orden de batalla
hoplita habitual, mientras que en la parte inferior
aparece la estrategia de Epaminondas en Leuctra.
El ala izquierda, más fuerte, avanza, mientras que la
débil ala derecha retrocede. Los bloques rojos
muestran la localización de las tropas de élite en
cada falange.
6. La batalla de Arausio
La batalla de Arausio celebrará el 6 de octubre de 105 aC en algún lugar en el pueblo de Arausio, actual Orange, y el
Ródano. Roma envió dos ejércitos para interceptar tribus migratorias de cimbrios y teutones, reina por Boiorix y
Teutobode. Uno de los anfitriones fue dirigido por el cónsul Cneo Mallius Maximus, y el otro, el procónsul Quinto Servilio
Cepião.
Sin embargo, la falta de cooperación entre los comandantes dio un devastador resultados. Pérdidas romanas fueron a
los 80.000 legionarios y personal auxiliar y prácticamente todas las tropas no combatientes. Esta derrota golpeó la
batalla de Cannas, como el peor desastre militar en la historia de Roma.
La migración de las tribus y cimbras teutonas por territorio galo, tras la batalla de Norea altera el equilibrio de fuerzas en
la zona, absorbiendo tribus más pequeñas, e incitar o provocar otras tribus como los helvecios en un conflicto contra
Roma.
Ambushed un pequeño contingente de tropas romanas y una rebelión temporal en Tolosa hizo el Senado a movilizar
tropas al lugar. Los alemanes, según los historiadores romanos, eran unos 800.000, de los cuales 200.000 eran
guerreros, aunque esta cifra es una exageración.
Después de recuperarse Tolosa iniciar la Galia Narbonense, Quinto Servilio procónsul Cepião adoptó una estrategia
defensiva, con la esperanza de que los cimbrios estalló en territorio romano, algo que ocurrió en octubre de 105 aC Por
otra parte, el Senado envió al cónsul Mallius Max con su ejército a unirse con Cepião orillas del Ródano, para poner fin
a la amenaza y cimbra teutona.
7. La batalla de cannas
Las fuerzas combinadas de los dos cónsules sumaban un total 75 000 soldados de infantería, 2 400 de caballería romana y 4 000 de caballería aliada, contando
únicamente a la porción de tropas que se utilizó en la batalla campal. Además, en los dos campamentos fortificados había otros 2 600 hombres de infantería
pesada y 7 400 de infantería ligera (un total de unos 10 000), por lo que la fuerza total que los romanos llevaron a la guerra equivalía a unos 86 400 hombres. En el
otro bando, el ejército cartaginés estaba compuesto aproximadamente por 40 000 hombres de infantería pesada, 6 000 de infantería ligera y 8 000 de caballería. El
ejército cartaginés estaba compuesto por una amalgama de soldados procedentes de distintas y numerosas regiones. No sabemos con certeza cuántos hombres
había de cada nacionalidad, aunque sí que existen algunas estimaciones sobre el tamaño de los distintos contingentes. Contaba con unos 10 000 jinetes, entre los
que se contaban unos 4000 galos al menos y varios miles de hispanos. De las infantería, unos 40 000, parte eran infantería ligera (8000 en la batalla de Trebia,
puede que menos en Cannas) y, del resto, la mayoría eran celtas, tropas que se habían unido ya en Italia (Aníbal no había recibido nuevos refuerzos desde
Hispania o África desde el comienzo de la batalla). Es posible que hubiera entre 8000 y 10 000 libios y unos 4&000 hispanos.9
Según otras fuentes y estimaciones, junto con el núcleo de 8 000 libios equipados con armadura romana, podrían haber luchado también 8 000 íberos,
16 000 galos (de los cuales 8 000 permanecieron en el campamento el día de la batalla) y 5 500 getulos. La caballería de Aníbal también tenía distintas
procedencias: Había 4 000 númidas, 2 000 hispanos, 4 000 galos y 450 libios y fenicios. Finalmente, Aníbal contaba con unos 8 000hostigadores compuestos
por honderos baleares y lanceros de diversas nacionalidades. Sin embargo, todas estas cifras son aproximadas y se basan en estimaciones del ejército inicial de
Aníbal, que se había ido modificando a medida que afrontaba batallas en la campaña italiana. En cualquier caso, todos estos grupos específicos aportaban sus
distintas capacidades al ejército cartaginés, siendo su factor unificador la unión personal que cada grupo tenía con el líder del ejército, Aníbal.
10. Caballo de troya
El caballo de Troya fue un artilugio con forma de enorme caballo de madera que se
menciona en la historia de la guerra de Troya y que según este relato fue usado por
los griegos como una estrategia para introducirse en la ciudad fortificada de Troya.
Tomado por los troyanos como un signo de su victoria, el caballo fue llevado dentro de
los gigantescos muros, sin saber que en su interior se ocultaban varios soldados
enemigos. Durante la noche, los guerreros salieron del caballo, mataron a los
centinelas y abrieron las puertas de la ciudad para permitir la entrada del ejército
griego, lo que provocó la caída definitiva de Troya.
Calcante dedujo que no deberían seguir tratando de asaltar las murallas de Troya por
la fuerza, sino que tendrían que idear una estratagema para tomar la ciudad. Después
de ello, Odiseo concibió el plan de construir un caballo y ocultar dentro a los mejores
guerreros.
11. 300
Los espartanos trascendieron a su destino por su estrategia militar
innovadora en su tiempo, no por su economía ni por su cultura, ahogada por
su militarismo exacerbado. Los hoplitas eran infantería pesada cuya técnica se
basaba en su empuje frontal y sus cerradas líneas de batalla.
La táctica de aguante mas formidable de la historia de la humanidad. Este gran
sacrificio de gran valor solo se dio a conocer en una batalla: La batalla de las
Termopilas. En esta batalla 300 hombres (algunos historiadores dicen que
habia más) contenieron a un ejercito inmenso (el numero no se conoce con
exactitud, solo se sabe que debian ser mas de 500.000) durante casi 4 dias
acabando con 24.000 de estos. Esta táctica la cual muchos nombran de
suicida, consiguio ganar tiempo para que todas las polis griegas crearan un
ejercito y pudieran vencer a los persas en Platea. Esta tactica se dio gracias al
terreno y a la preparacion militar de esos hombres.