El poema describe la larga y difícil travesía de un hombre que experimentó soledad, desesperación y dudas. A pesar de caer muchas veces, una fuerza interior lo impulsó a continuar su camino. Al llegar a su destino, el hombre se pregunta por qué Dios lo abandonó, a lo que Dios responde que nunca lo dejó, y que Él fue quien lo guió a través de las dificultades para fortalecer su espíritu. Dios es la Estrella Polar que siempre indica el camino hacia el amor y la esperanza.