El esqueleto humano está formado por 206 huesos que cumplen funciones vitales como el soporte, la protección y el movimiento. Aunque los huesos parecen rígidos, en realidad son tejidos dinámicos en constante actividad bioquímica. El esqueleto se compone de los huesos del cráneo, la columna vertebral, el tórax, las extremidades superiores e inferiores.