El rap llegó a México en los años 1990 como un género musical y tuvo un gran impacto en la sociedad de bajos y medianos recursos. Se empezó a producir principalmente en estados como el Estado de México, Baja California y Nuevo León. El rap se considera una cultura por su historia y por haber desarrollado un estilo musical y de vestimenta único a lo largo del tiempo, aunque la sociedad a menudo retrata a los raperos como criminales.