El documento presenta un extracto del Evangelio de San Marcos donde Jesús critica a los fariseos y escribas por seguir las tradiciones humanas en lugar de los mandamientos de Dios. Jesús explica que nada externo puede contaminar al hombre, sino que son los males internos como la avaricia y la envidia los que contaminan. Finalmente, Jesús enfatiza que es del interior, del corazón, de donde salen los pensamientos y acciones malvadas.