Wolf Dieter vivió durante la dictadura en Berlín. Compartió historias trágicas como la de su madre dando a luz durante un bombardeo sin acceso a servicios médicos, forzada a enterrar a su hijo ella misma. También mencionó que muchos niños, principalmente judíos, eran secuestrados y torturados o asesinados. Recordó con cariño una navidad en la que su familia encontró una sola vela para decorar el árbol y otra vez que fue el único niño con un pequeño trozo de chocolate.

1. ENTREVISTA A WOLF
DIETER Por Irene Chacón Ruiz

2. ¿FUE DIFÍCIL VIVIR EN
BERLÍN DURANTE EL
PERIODO DE LA
DICTADURA?
Por supuesto, un gran número de personas moría
de hambre. Afortunadamente, al yo crecer no sufrí
estos problemas, ni siquiera hice el servicio militar.

3. ¿HAY ALGO QUE QUIERAS
AÑADIR CON RESPECTO A
LA PREGUNTA ANTERIOR?
Sí, una pequeña historia de mi madre. Durante un
bombardeo sobre Berlín, la población fue enviada al
campo. En aquel momento mi madre dio a luz, pero
no había electricidad, ni agua corriente, ni comida,
así que su hijo murió. La gente del hospital decía:
“No podemos hacer nada. Déjanos, déjanos.” Mi
madre enrolló a su hijo en papel y montó en un
autobús que la llevaría hasta el cementerio, donde
ella misma cavó y enterró a su hijo.

4. ¿SABES DE ALGÚN NIÑO
DESAPARECIDO DURANTE
ESA ÉPOCA?
Por supuesto, montones de niños eran secuestrados y torturados o incluso
matados. En su mayoría eran los niños judíos, pero no alemanes.
¿DÓNDE VIVÍA DURANTE LA
ÉPOCA?
En un principio en Berlín, pero la población fue trasladada a zonas rurales
por los constantes bombardeos. Esto provocó la muerte de un gran número
de personas. En los cementerios, pueden verse las tumbas hacinadas,
debido al alto número de muertos y al poco espacio.

5. ¿CUÁL ES TU RECUERDO
PREFERIDO DE LA
INFANCIA?
Uno de ellos es el recuerdo de una navidad. Fuimos a cortar un árbol en el
bosque, pero al llegar a casa no había velas para decorarlo. Tras mucho
buscar encontramos una solo. Mi abuela rodeó esta vela con una guirnalda
de manera que brillaba como si hubiera muchas más velas. Yo gritaba,
rodaba por el suelo… Estaba realmente feliz.
El otro es la historia de que fui al colegio en 1946 y en Alemania hay un
evento donde se les entrega a los niños bolsas con dulces. Entonces los
niños disfrutaban buscando sus dulces, pero esa vez no había dulces, así
que teníamos bolsas realmente pequeñas. Pero yo tenía un pequeño trozo
de chocolate, muy pequeño, era el único niño del colegio que tenía un trozo
de chocolate. Era bastante afortunado, no había visto el chocolate antes.

6. ¿CÓMO ERA EL COLEGIO
DURANTE LA ÉPOCA?
Teníamos maestros que nos enseñaban de una manera concreta debido a
cuestiones políticas. Tras dividir la ciudad, mi mujer, por ejemplo, tuvo que
dejar de estudiar, pues debía cruzar la frontera entre el oeste y el este de
Berlín, y esto no le era posible. Ella fue a la policía para pedir información,
pero solo le respondieron que no volvería a cruzar, que dejara los estudios.
Ella no cruzó el muro, vivió 20 años sin ver a sus padres, y sin saber nada
de ellos. Fue tras la caída del muro cuando todos pudieron reencontrarse.