Irena Sendler era una enfermera polaca que salvó a 2,500 niños judíos del Holocausto sacándolos escondidos del gueto de Varsovia y dándoles nuevas identidades. Fue capturada y torturada por los nazis pero no reveló información. Enterraba registros de los niños y sus familias adoptivas para que pudieran ser reunidos después de la guerra. A pesar de sus heroicas acciones, su historia fue poco conocida hasta que un grupo de estudiantes estadounidenses investigó sobre ella.