El documento exhorta a los líderes de célula a entrenarse para cumplir con la visión de la iglesia de crecer a través de pequeños grupos. Los líderes de célula son fundamentales para que la iglesia alcance sus metas de oración, culto semanal, reuniones de célula, discipulado, y alcance a otros. Los líderes deben orar para que Dios les dé un corazón para servir, fe, amor, y pasión para llevar a cabo esta visión.

1. EXHORTACION A ENTRENAMIENTO DE LÍDERES DE CÉLULA
Contribución
Usado con permiso
Querido hermano:
Con la ayuda de Dios estamos echando los cimientos para colaborar con Jesús en la tarea de “edificar su
Iglesia”.
Los líderes de célula son los pilares sobre los cuales se afirmará y crecerá nuestra congregación. Las
células son la iglesia entre la gente y los líderes las personas elegidas para guiarlas y cuidarlas en todos
los aspectos esenciales que hacen a la vida de la iglesia.
La visión que el Señor ha puesto en nuestro corazón puede ser llevada a cabo solamente bajo el mando de
Jesús en nuestras vidas (Juan 15:4-5).
Creemos que los aspectos esenciales de la vida de la iglesia se pueden vivir más personalmente, con
mayor calidad y más cerca de la gente que necesita a Cristo, en grupos pequeños, entre personas donde la
oración, el compañerismo y el estudio de la Palabra de Dios pueden ser vividos de una manera más
natural, personal y participativa para el crecimiento en Cristo de cada miembro y para alcanzar a los que
no conocen a Jesús.
Una iglesia...
1. caracterizada por la oración.
2. reunida en la semana para el culto.
3. reunida una vez por semana en células, donde vivamos todos los aspectos de la vida de la iglesia
de una manera más informal, personal y participativa.
4. donde los miembros realizan “la obra del ministerio para la edificación del cuerpo de Cristo”
(Efesios 4:11).
5. que trabaje para duplicar sus miembros y asistencia cada año.
6. caracterizada por el servicio.
7. donde cada persona nueva es discipulada personalmente.
8. que constantemente esté acercando a otros a Jesús.
9. que tenga su mirada puesta hacia afuera y no hacia adentro.
10. con una definición anual de sus metas en todas las áreas.
11. marcada por una clara actitud de entrega a Dios y a las personas.
¡Todo para la gloria de Dios!
Cuando interiorizamos esta visión, ¿qué debemos hacer?
Ore para que el Señor trabaje en su vida más profundamente. Pídale que le dé un corazón para servir y
guiar a las personas hacia él, para que le dé fe para creer que él oye y contesta su oración, le dé un espíritu
sin condiciones para amar y apoyar a todas las personas y una pasión sincera por los que se pierden
(Efesios 3:20-21).
¡Juntos, como un equipo, trabajaremos para alcanzar la visión que él nos ha dado!
El autor es miembro de la agrupación para eclesiástica cubana: Ministerio CRISTIANOS UNIDOS.
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