El documento argumenta que existe el infierno según la Biblia y la ciencia. Menciona estudios en los que personas que regresaron a la vida describieron haber visto lugares hermosos o de sufrimiento, y explica que la tierra tiene un fuego interno a gran profundidad donde se encuentra acero derretido, lo que indicaría un infierno en el centro. También cita varios versículos bíblicos que mencionan el infierno o la vida después de la muerte para apoyar la idea de que existe este lugar de castigo.