Este documento denuncia las malas condiciones laborales y la corrupción en las empresas contratistas que trabajan para Pemex en la Sonda de Campeche. Acusa a estas empresas de pagar salarios muy bajos, no cumplir con las leyes laborales y de seguridad social, y de coludirse con funcionarios públicos para evadir impuestos y explotar a los trabajadores. También critica la falta de regulación y supervisión por parte de las autoridades competentes.