Victoria Arcos López nació en 1941 en Alhama, Andalucía y se mudó a Barcelona a los 8 años, instalándose en El Papiol. Trabajó como secretaria administrativa en el ayuntamiento. Su única afición era leer, aunque también disfrutaba viajando. Recuerda haber viajado a varios países europeos como Rusia, Estambul y Dinamarca.

1. Victoria Arcos López nació el 6 de Septiembre de 1941 e Alhama,
Andalucía. A los 8 años vino a Barcelona, y se instaló en El Papiol, un
pequeño pueblo construido en una montañita al oeste de Barcelona. Su
única afición es leer, pero le encanta viajar. Ella trabajó de secretaria
administrativa en el ayuntamiento.
-¿Recuerdas algún dato curioso de tu infancia o de tu adolescencia?
Sí, puedo recordar cuando nos vinimos de Andalucía a Barcelona, que me
pasé toda una noche llorando.
-¿Cómo te entretenías en tu infancia?
En Andalucía me tenía que hacer las muñecas de trapo, a causa de la falta de
dinero.
-¿A qué lugares has viajado fuera de Cataluña?
Recuerdo haber viajado a Rusia, a Estambul, a Dinamarca, a Oslo, y a
Bulgaria, aunque creo que fui a más sitios, a parte del resto de España.
-¿Has experimentado algún suceso curioso en tu trabajo?
Sí, claro, pasé de la dictadura a la democracia, eso fue mi importante.
-¿Había alguna persona especial en tu infancia?
Bueno, especiales eran mis padres, y mi familia.
-¿Habitaba mucha gente en Alhama, cuándo eres pequeña?
Bueno, unos tres mil habitantes sí habría.
-¿Qué pensaste cuando falleció Franco?
Ni alegría ni tristeza, fue un suceso más de la vida.
-¿Qué opinas sobre el cambio que ha habido desde que eras pequeña, en
la economía y en la política?
Yo creo que ahora es otro mundo, además de que antes apenas teníamos algo
con lo que vivir, no veo ni punto de comparación en el antes y el después.
-¿Qué experiencia te ha enriquecido viajar fuera de España?
Ver otras culturas, y también pude darme cuenta de que si miras la dictadura
de otra manera, no afecta tanto.
-¿Qué se te quedó grabado en la memoria, de cuando has estado en
Andalucía?
Bueno, la verdad, no mucho, no he tenido ninguna frustración allí, de momento.